Ethereum ha incrementado el límite de gas por bloque a 60 millones, el nivel más alto en cuatro años, en un movimiento orientado a aumentar la capacidad de procesamiento de la red. El ajuste prepara el terreno para la activación de Fusaka, prevista para el 3 de diciembre de 2025, y busca aliviar la congestión durante picos de demanda.
El aumento a 60 millones de gas forma parte de una hoja de ruta que apunta a 150 millones por bloque, en línea con propuestas como EIP-7935 y campañas comunitarias como “Pump The Gas”. Este incremento permite incluir más operaciones por bloque, reduciendo cuellos de botella y mejorando la latencia en momentos de alta actividad.
Fusaka introduce Peer Data Availability Sampling (PeerDAS) y Verkle Trees, dos mecanismos complementarios para habilitar un crecimiento sostenible. PeerDAS permite a los validadores verificar la disponibilidad de datos mediante muestreos criptográficos aleatorios en lugar de descargar todos los “blobs”, disminuyendo de forma notable el ancho de banda necesario. Verkle Trees reemplaza el esquema de Merkle Trees para producir pruebas más compactas y de verificación más rápida, reduciendo requisitos de almacenamiento para clientes ligeros.
La medida cuenta con respaldo de actores de la comunidad técnica, entre ellos Eric Connor y Mariano Conti, quienes impulsaron la iniciativa pública para ampliar el límite. El ajuste acompaña a otras fases de la hoja de ruta de Ethereum, como la actualización Pectra prevista más temprano en 2025, que preparó la red para cambios posteriores.
Implicaciones para L2, validadores y mercado
Para las soluciones de Capa 2, el incremento ofrece mayor capacidad para publicar lotes en la mainnet con menores costes unitarios. Estimaciones de análisis técnicos proyectan una reducción de costes de 30–60% y un aumento de la capacidad efectiva de 3–5 veces para ciertas rollups, lo que puede traducirse en tarifas por transacción significativamente más bajas para usuarios y dapps.
Validadores y operadores de nodos enfrentan el riesgo de mayores requisitos de hardware y concentración si el límite sube sin mejoras. PeerDAS y Verkle Trees se diseñan para mitigar ese riesgo y preservar la descentralización, al reducir la carga de ancho de banda y almacenamiento que implicaría un mayor throughput.
El mercado ha mostrado reacciones mixtas entre optimismo y prudencia. Movimientos de precios recientes han reflejado expectativas alcistas de cara a Fusaka, aunque la volatilidad característica del sector persiste y cualquier ajuste técnico puede generar reverberaciones en el corto plazo.
El salto a 60 millones de gas por bloque es un paso operativo relevante que amplía la capacidad de Ethereum y prepara la red para Fusaka, cuya activación está programada para el 3 de diciembre de 2025. La verdadera prueba será la integración efectiva de PeerDAS y Verkle Trees, cuyo despliegue determinará si el aumento de capacidad se traduce en mayor acceso sin sacrificar la descentralización.
