El mercado de activos digitales experimentó una jornada de contrastes este lunes, con Bitcoin retrocediendo tras tocar brevemente la marca de los 90.000 dólares. Según reportó Stephen Alpher de CoinDesk, el sentimiento de acumulación de criptoactivos en 2025 se mantiene pausado mientras los metales preciosos capturan la atención institucional.
La principal criptomoneda no logró sostener su impulso alcista inicial antes de la apertura de Wall Street. Los inversores observan con cautela la rotación de capital hacia activos de refugio tradicional en esta sesión.
Tras alcanzar un máximo intradía por encima de los 90.000 dólares durante las sesiones de Asia y Europa, Bitcoin descendió hacia el nivel de los 89.000 dólares. Por otro lado, el oro protagonizó un avance del 2%, estableciendo un nuevo hito histórico en los 4.475 dólares por onza.
La plata también marcó un récord absoluto al rozar la barrera de los 70 dólares por unidad. Asimismo, los índices Nasdaq y S&P 500 avanzaron un 0,6%, reflejando un apetito por el riesgo que no se trasladó completamente al sector cripto. El desempeño del metal precioso sigue eclipsando las ganancias marginales observadas en el ecosistema de las monedas digitales.
En el sector de las acciones vinculadas a la tecnología de bloques, el comportamiento fue desigual pero enfocado en la infraestructura. Las firmas de minería que han transformado su modelo de negocio hacia la computación de alto rendimiento lideraron las ganancias.
Hut 8 destacó con un incremento notable del 17,5% tras los anuncios de expansión en infraestructura de datos. Por su parte, empresas como IREN y Bitfarms registraron subidas de entre el 5% y el 10% durante la jornada. La narrativa de la inteligencia artificial impulsa la valoración de los mineros que diversifican sus operaciones actuales.
¿Se convertirá el sector de la minería en el nuevo pilar de la infraestructura de inteligencia artificial?
La confianza en esta transición se vio fortalecida por el anuncio de Alphabet sobre la adquisición de la startup Intersect por 4.750 millones de dólares. Esta operación busca acelerar la capacidad de generación de energía y desarrollo de centros de datos para Google Cloud.
El giro estratégico de los mineros de Bitcoin hacia la IA está generando flujos de capital significativos y constantes. Por ende, la acumulación de criptoactivos en 2025 por parte de estas empresas se ve respaldada por ingresos diversificados y estables. Las sinergias entre energía y computación avanzada definen el nuevo mapa de inversión en el mercado norteamericano.
Además, otras entidades del sector como Coinbase y Galaxy Digital mostraron avances moderados de entre el 2% y el 4%. No obstante, la empresa Strategy, conocida por ser el mayor tenedor corporativo del activo, apenas subió un 0,3% en la sesión.
El mercado parece estar priorizando la utilidad operativa sobre la simple exposición a la tesorería de activos digitales. Ya que el dólar estadounidense retrocedió un 0,3%, otros activos sensibles a la inflación tomaron la delantera inmediata. La debilidad del billete verde favoreció inicialmente a las materias primas por encima de las divisas digitales.
¿Qué factores impiden que Bitcoin mantenga su ritmo alcista frente a los metales preciosos?
Analistas de la firma ByteTree, liderados por Charlie Morris, sugieren que el sector cripto difícilmente brillará hasta que el mercado alcista de los metales se tome un respiro. Aunque Bitcoin ha superado al oro en los últimos años, el reciente rally parabólico de la plata ha igualado sus retornos en el largo plazo.
La competencia por el capital de refugio se ha intensificado durante este último trimestre del año fiscal. Por lo cual, la acumulación de criptoactivos en 2025 podría enfrentar vientos en contra temporales si la fiebre por el oro persiste. El flujo de dinero institucional favorece hoy la seguridad tangible sobre la escasez digital programada.
Finalmente, el panorama para el cierre de año sugiere una coexistencia de activos donde la liquidez determinará al ganador absoluto. Se espera que una vez se estabilicen los precios de los metales, el interés regrese con fuerza hacia Bitcoin y Ethereum.
La resiliencia de los soportes técnicos actuales brinda una base de confianza para los tenedores de largo plazo. Por ende, los inversores deben monitorear de cerca la relación entre el rendimiento de los bonos y el precio del oro. El ciclo de flexibilización monetaria global promete mantener el interés en los activos escasos durante los próximos meses.
