Tras meses de distribución constante desde agosto, las ballenas de Bitcoin han cambiado drásticamente su estrategia volviendo a la acumulación neta de activos. Según los datos en cadena de la firma de análisis Glassnode, este renovado interés de compra por parte de los grandes tenedores ha sido fundamental para que la criptomoneda recupere niveles de precio superiores a los 90.000 dólares recientemente.
El cambio de tendencia es evidente en las métricas de cohortes, donde las entidades que poseen más de 10.000 BTC muestran ahora un Puntaje de Tendencia de Acumulación de 0.8. Este indicador señala una actividad de compra extremadamente fuerte y coordinada, algo que no se veía con tal intensidad en los últimos meses. Además, inversores de rango medio, con saldos entre 1.000 y 10.000 monedas, también han vuelto a comprar.
Por otro lado, los datos revelan que el mercado encontró un valor justo en la región de los 80.000 dólares. Esta zona de precios coincide notablemente con la base de costos de 82.000 dólares de los ETF de Bitcoin al contado en Estados Unidos, lo que refuerza la percepción de soporte institucional. Asimismo, los inversores minoristas han mostrado su mayor convicción desde julio, aprovechando la corrección para acumular satoshis agresivamente.
¿Se está preparando el mercado para un nuevo repunte hacia máximos históricos?
La reactivación de las compras por parte de las ballenas de Bitcoin inyecta una dosis renovada de optimismo en toda la economía digital. Al observar que tanto los pequeños inversores como los gigantes institucionales están absorbiendo la oferta disponible, se reduce significativamente la presión de venta flotante. De este modo, la estructura del mercado se vuelve mucho más resistente ante posibles intentos bajistas a corto plazo.
Esta sincronización entre diferentes tipos de inversores sugiere un cambio psicológico importante tras la caída del 35% desde los máximos de octubre. Si la tendencia de acumulación se mantiene firme en las próximas semanas, es altamente probable que el activo busque consolidarse por encima de los 90.000 dólares, preparando el terreno para desafiar nuevamente la barrera psicológica de los 100.000 dólares antes del cierre anual.
