Bitcoin tocó su punto más barato frente al oro en tres años tras una venta repentina. El movimiento encendió el temor a perder los 100.000 dólares, arrasó posiciones apalancadas y golpeó a fondos con BTC como activo de referencia.
La jornada volátil borró 1.190 millones de dólares en operaciones apalancadas y provocó salidas netas de ETFs, alimentando la huida del riesgo. Bitcoin pasó de 112.000 a 103 300 dólares en una sola sesión y la capitalización global del criptomercado bajó de 2.216.000 millones a 2.070.000 millones. El índice Fear & Greed perdió 49 puntos y marcó su nivel más bajo desde octubre de 2024.
Los gráficos marcan soportes inmediatos en 106.912 y 105.000 dólares, con 100.000 como umbral psicológico. Myrid calcula un 57% de probabilidades de que BTC toque ese piso antes de volver a 120.000; si lo pierde, el siguiente objetivo bajista ronda los 98.000. Estos niveles importan a gestores, custodios y equipos de cumplimiento porque definen márgenes, límites de liquidación y exposición de clientes.
La correlación diaria entre Bitcoin y el oro saltó a 0,85; en octubre de 2021 era -0,8. Ahora ambos activos se mueven más al unísono.
Las claves para el mercado de Bitcoin
Las salidas de ETFs y la nueva correlación con el oro obligan a rehacer la gestión de riesgo en carteras y productos tokenizados.
Por un lado, existe un riesgo tangible de alcanzar los 100.000 dólares, una barrera a la que Bitcoin no baja hace mucho. La principal causa es que se vendieron 1.190 millones en liquidaciones que exprimen los márgenes y las contrapartes.
El próximo capítulo depende de si 100.000 dólares se defiende o se rompe y de un eventual regreso a 120.000. Ambos niveles condicionarán asignaciones, ajustes de margen y comunicaciones de cumplimiento; con la probabilidad dada, los equipos de producto deben preparar un escenario de caída hasta 98.000 y revisar los límites de riesgo de corto plazo.