Bitcoin ha logrado un rebote técnico significativo, cotizando cerca de los 91.700 dólares y registrando un alza del 3% en las últimas 24 horas. A pesar de este alivio momentáneo tras la tensión de la semana pasada, el sentimiento general del mercado permanece anclado en territorio de «miedo».
La cuenta oficial de Strategy (MicroStrategy) aprovechó la festividad para enviar un mensaje de unidad: «Eres más poderoso no como individuo, sino con el apoyo de una familia. A nuestro equipo, accionistas y la comunidad Bitcoin, gracias por ser parte de la nuestra».
La recuperación actual plantea dudas sobre su durabilidad real. Aunque el precio ha escalado, la atención de los analistas se centra ahora en si el mercado puede reconstruir su profundidad y atraer una demanda de efectivo constante. Los 90.000 dólares funcionan principalmente como una estación de paso dentro del rango actual, mientras que la barrera psicológica y técnica verdaderamente relevante sigue siendo el nivel de los 100.000 dólares, que actuó como pivote en meses anteriores.
¿Es este rebote una señal de fortaleza real o una trampa de liquidez?
Para que esta recuperación sea sostenible, es imperativo observar libros de órdenes más densos en los pares de BTC y ETH, así como diferenciales más estrechos durante la sesión estadounidense. Estas condiciones indicarían que los creadores de mercado están dispuestos a almacenar inventario y que los compradores al contado están reemplazando a los especuladores de corto plazo. Sin estos flujos de Bitcoin orgánicos, las ganancias intradía tienden a debilitarse rápidamente al cierre de la jornada, cuando la liquidez se reduce drásticamente.
Por otra parte, la emisión neta de stablecoins y los saldos en los exchanges son indicadores vitales para distinguir entre entradas reales de capital y simple cobertura de posiciones. Una emisión plana o negativa puede socavar cualquier intento de rebote, incluso si los precios parecen mejorar visualmente. Además, la dirección de los fondos cotizados en bolsa (ETF) continúa moldeando los cierres diarios; las creaciones de acciones apoyan finales fuertes, mientras que los reembolsos persistentes limitan las subidas.
El contexto macroeconómico sigue jugando un papel fundamental. Un dólar más firme o condiciones financieras más estrictas pueden reducir la disposición de los operadores a mantener el riesgo. Actualmente, las correlaciones se han estrechado, por lo que los titulares sobre políticas o ganancias corporativas influyen desproporcionadamente en el sector cripto. Sin una mezcla sólida de creación de ETFs y aumento en la emisión de stablecoins, el mercado sigue siendo vulnerable a shocks repentinos que podrían devolver el precio a los niveles de soporte recién superados.
