La startup neerlandesa Blockrise ha marcado un hito regulatorio al obtener su licencia bajo el marco MiCA, permitiéndole desplegar servicios financieros de préstamos respaldados por Bitcoin en toda Europa. Este avance, confirmado el miércoles, posiciona a la firma para operar legalmente en custodia y comercio de activos. Jos Lazet, CEO de Blockrise, destacó que, aunque la normativa actual tiene límites, esta aprobación es la base fundamental para ofrecer soluciones de crédito seguras a clientes corporativos.
Desde este martes, la empresa ha habilitado una nueva línea de crédito diseñada exclusivamente para el sector empresarial, con montos iniciales que parten de los 20,000 euros ($23,150). Los clientes pueden utilizar sus tenencias en BTC como garantía colateral directa, accediendo a una tasa de interés inicial del 8% que será revisada mensualmente según las condiciones del mercado. Lazet explicó que este producto permite a las empresas obtener liquidez inmediata sin necesidad de vender sus activos digitales estratégicos.
¿Qué vacíos regulatorios persisten en el nuevo marco financiero europeo?
El reglamento MiCA, cuya implementación total se espera para finales de 2024, supervisa estrictamente la emisión y el comercio de criptoactivos, pero deja fuera áreas como los préstamos y las finanzas descentralizadas. Por otro lado, Blockrise ha estructurado sus servicios para cumplir con las restricciones actuales, limitando la oferta de crédito únicamente a compañías y no a consumidores individuales. Esta estrategia de cumplimiento proactivo demuestra cómo las empresas pueden innovar dentro de las lagunas legales existentes mientras esperan una mayor claridad normativa.
La obtención de esta licencia no solo valida la estructura operativa de Blockrise, sino que también refuerza la confianza en su modelo de «billetera semi-custodia». A diferencia de la autocustodia pura, este sistema utiliza módulos de seguridad de hardware donde tanto el usuario como la plataforma deben firmar para autorizar cualquier transacción. Actualmente, la firma gestiona aproximadamente 100 millones de euros en activos de clientes, lo que subraya la creciente demanda institucional por servicios de préstamos respaldados por Bitcoin bajo un entorno supervisado y transparente.
La capacidad de ofrecer créditos utilizando criptoactivos como colateral bajo una licencia reconocida podría transformar la gestión de tesorería para muchas empresas europeas. Si bien el flujo de dinero institucional hacia el sector cripto ha sido cauteloso, la seguridad jurídica que ofrece la licencia MiCA podría acelerar significativamente la adopción. Al eliminar la incertidumbre regulatoria, se abre la puerta para que más actores tradicionales consideren estos instrumentos financieros como una alternativa viable y eficiente frente a la banca convencional.
