BNB alcanzó los 1.300 dólares y se colocó tercera por capitalización, con 180.000 millones, un movimiento que dividió a los analistas entre quienes hablan de un súper ciclo y quienes alertan de una probable burbuja. El impacto alcanza a inversores institucionales y minoristas, tesorerías expuestas y equipos de producto y compliance, que miden liquidez, flujos y riesgo.
La subida nace de cuatro vectores clave: el uso dentro de Binance, con descuentos en comisiones y funciones en BNB Chain; la acumulación institucional —CEA Industries declaró 480.000 BNB, unos 585,5 millones de dólares—; la especulación en Binance Smart Chain empujada por la “BNB Meme Szn”; y las formaciones técnicas que los traders leen como alcistas junto con entradas vía ETFs.
Las causas de la suba de BNB
Los informes sitúan objetivos en 1.000 – 1.200 dólares para el periodo 2025 – 2026, y modelos más agresivos que llegan hasta 2050, lo que alimenta la narrativa de continuidad del impulso.
También hay señales de fragilidad: precio desconectado de la actividad de red y liquidaciones por 8,26 millones en cortos durante la escalada.
El uso real en Binance y dApps sostiene la demanda; si la actividad on chain baja, caen volumen y liquidez, erosionando la profundidad de mercado y la estabilidad de precio. Además, concentrar activos en BNB aumenta la pérdida patrimonial en correcciones, y el caso de CEA Industries ejemplifica la exposición y la sensibilidad a movimientos bruscos.
El crecimiento rápido atrae más escrutinio, y la dependencia de Binance obliga a reforzar KYC y custodia documentada para mitigar riesgos de cumplimiento.
El siguiente punto de control será la evolución de la actividad de la red y el cumplimiento de las proyecciones 2025 – 2026: si la demanda on chain se mantiene, gana la tesis de “Super Cycle”; si cae, prevalece la de “Super Bubble”. Relacionado: seguimiento de flujos institucionales y métricas de uso de BNB Chain para evaluar sostenibilidad.