BONK cayó por debajo de $0,0000137 y llegó a $0,00001232, un movimiento que arrastra a traders minoristas y liquida posiciones apalancadas. El episodio importa para inversores, equipos de producto y compliance por su impacto en liquidez y balances en exchanges. La combinación de caídas del 10–11,2% y picos de volumen entre 46–67% por encima de la media diaria enmarca una dinámica de presión vendedora intensa con potenciales efectos de corto plazo.
La rotura de la zona de demanda $0,00001380–$0,00001410 transformó ese piso en una resistencia cercana a $0,0000144 para BONK, generando un patrón de máximos más bajos y consolidación estrecha que caracteriza una fase de distribución. Al tocar $0,00001232, el mercado confirmó un sesgo bajista en el corto plazo antes de mostrar señales de estabilización.
En paralelo, los datos on‑chain mostraron compras de grandes tenedores y una reducción de saldos en exchanges; por ejemplo, la adquisición de 80.000 millones de tokens y retiros hacia custodia propia, métricas históricamente asociadas a acumulación. La DAO del proyecto anunció un plan de quema de 1 billón de tokens, una medida deflacionaria destinada a reducir la oferta circulante y potencialmente ejercer presión alcista si la demanda se mantiene.
El futuro de BONK
Si se confirma el agotamiento vendedor, la trayectoria más probable en días a semanas es una recuperación técnica que reteste resistencias previas y forme una nueva base de negociación.
Volúmenes altos durante la caída implican liquidaciones; la retirada de tokens de exchanges reduce oferta disponible y puede restringir liquidez al alza si la demanda reaparece. Mientras que una ruptura decisiva por debajo de $0,000014 invalidaría el escenario de recuperación y abriría vías a nuevos mínimos.
La quema propuesta por la DAO es un driver estructural que, de ejecutarse, incrementa presión alcista potencial al reducir oferta. La acumulación de “whales” y la caída de saldos en exchanges son indicadores que suelen preceder a rebotes cuando la demanda absorbe la oferta restante.
La ejecución y verificación de la quema de 1 billón de tokens por la DAO y la evolución de saldos en exchanges; ambos eventos ofrecerán señales claras para validar si el mercado ha agotado la oferta vendedora y puede iniciar una fase sostenida de recuperación.
