Durante las últimas semanas llegaron a Cardano (ADA) más monedas que en cualquier momento de los últimos tres meses, un flujo que reaviva el interés entre todo tipo de inversores. Sin embargo, los grandes poseedores compran y al mismo tiempo liquidan millones de ADA, lo que impide una recuperación sólida del precio y complica la liquidez y la estabilidad para quienes operan, custodian o crean productos con el activo.
Los registros en cadena muestran acumulaciones de 140 millones, 200 millones y 120 millones de ADA en pocos días, un patrón que suele interpretarse como confianza en una subida. En la misma franja temporal se vendieron alrededor de 350 millones de ADA, una presión que empujó el precio a la baja cerca de un 15% y llevó la moneda a rozar los $0,69 – $0,70.
Las billeteras pequeñas aportaron unos $368,41 millones, ampliando la demanda y dando soporte, aunque sin eliminar la volatilidad. Si bien muchos creían que había un error en los datos, la compra y venta al unísono fue una mera casualidad del mercado.
Ese ir y venir frena el avance porque cada tramo de compras choca con una pared de ventas que corta el impulso. Se considera “whale” a quien guarda entre 10 millones y 1.000 millones de ADA.
El futuro en el mercado de Cardano
Por un lado, se vio afectada la liquidez gracias a la salida de bloques enormes al mercado. Esto hizo que se consuma la demanda existente y se ensanche el spread, elevando los costos de ejecución para gestores y custodios.
Además, las ventas constantes mantienen a ADA girando alrededor de $0,70, limitando los intentos de recuperación y frenando las subidas que estaba teniendo.
La eventual llegada de fondos regulados traería más capital, pero la volatilidad inducida por los whales dificulta valorar y modelar el riesgo. Aunque, también hay que tener en cuenta que los saltos bruscos despiertan la atención de los supervisores sobre custodia, KYC y reportes de exchanges y proveedores.
Se habla con fuerza de un ETF sobre ADA para 2025; de concretarse, cambiaría el mapa de entradas y salidas. Mientras tanto, la recuperación depende de que la demanda siga superando las ventas de los grandes poseedores.