El debut del primer mercado NFT de China respaldado por el Estado, es el último indicio de aceptación de una tecnología que ha operado en una zona gris legal en medio de los famosos controles estrictos del país asiático sobre las criptomonedas.
Según una noticia publicada por una agencia de noticias local el 28 de diciembre llamada Sina News, China planea crear su primera plataforma regulada para el comercio de tokens no fungibles (NFT) el 1 de enero de 2023.
La Bolsa de Tecnología de China, también controlada por el Estado, junto con Art Exhibitions China, también propiedad del Estado, y Huban Digital Copyrights Ltd, una organización corporativa privada, colaboraron para establecer el negocio que serviría como mercado secundario para el comercio de NFT.
Como añadido, la plataforma también permitirá el intercambio de derechos de autor pertenecientes a activos digitales, además de los NFT. Según una fuente conocedora de la situación, el objetivo del proyecto es prevenir y controlar la especulación excesiva en los mercados secundarios de NFT.
Yu Jianing, destacado experto chino en activos digitales y metaversos, dijo recientemente que aún queda mucho por mejorar en las leyes, normas y políticas de supervisión que rigen el negocio, ya que los activos digitales son esencialmente una nueva forma de comercio.
Por lo tanto, según Yu, hay muchas dudas. Listar e intercambiar activos digitales es una función primordial de las plataformas.
En comparación con los derechos de propiedad intelectual y los derechos de autor digitales, los activos digitales corren un mayor peligro de ver comprometida su solidez normativa, afirma Yu.
China y los Tokens No Fungibles
Durante la mayor parte de los dos últimos años, los NFT han sido bastante populares entre los comerciantes chinos, pero esta popularidad no ha adoptado la misma forma que en otras partes del mundo.
En China, los NFT se conocen como coleccionables digitales en lugar de NFT debido a las restricciones legales del país sobre el uso de criptomonedas para su compra.
La decisión adoptada por un tribunal chino a principios de este mes, según la cual los activos digitales tienen los mismos derechos de propiedad que los productos vendidos en plataformas de comercio electrónico, se consideró un hito importante en el proceso de protección de estos activos.