El token 2Z colapsó justo después de su salida al mercado pese a contar con una carta de no acción de la SEC. La comunidad atribuye la caída al diseño económico del proyecto y el evento afecta a pequeños inversores, a los exchanges que lo listaron y a los equipos de compliance. La aprobación regulatoria resultó insuficiente para sostener la confianza.
El colapso de este token se puede deber a tres factores fundamentales: entraron en circulación cerca de 3.400 millones de tokens desde el primer día, el código permite acuñar nuevas unidades sin límite y el 96,5% del suministro total permanece bloqueado con liberación escalonada. Esta estructura generó ventas inmediatas y temor a futuras presiones vendedoras.
La carta de no acción de la SEC
La carta de la SEC cerró la discusión sobre si 2Z era un valor, pero el diseño de la oferta y emisión mantuvo la desconfianza. Además, Binance repartió millones de tokens mediante su programa HODLer Airdrop, y muchos receptores los vendieron al recibirlos, intensificando la presión bajista.
El episodio demuestra que la aprobación regulatoria no compensa una tokenomics deficiente: sin reglas claras de oferta, emisión y distribución, el precio puede hundirse incluso cuando desaparece el riesgo de ser clasificado como security. Definición breve: tokenomics es el conjunto de reglas que fijan la cantidad existente, la velocidad de creación y la forma de reparto de un token.
Hay un serie de consecuencias que ya se vislumbran en el mercado, con efectos sobre la confianza, la liquidez, la dilución y los costes operativos de plataformas y custodios.
La validación regulatoria no devuelve por sí sola la confianza perdida cuando el mercado se ve inundado de tokens. La gran cantidad en circulación y los desbloqueos futuros aumentan la probabilidad de ventas masivas y de volatilidad prolongada.
La inflación sin límite reduce el valor de las tenencias actuales al aumentar la cantidad total. Exchanges y custodios deberán reforzar filtros de listado y analizar la tokenomics antes de aceptar nuevos activos.
El caso 2Z confirma que la luz verde de la SEC no asegura estabilidad si el diseño económico es frágil. La aprobación regulatoria es solo el punto de partida, y reclama modelado económico riguroso y datos públicos para evitar nuevas pérdidas de valor. Ahora conviene vigilar el calendario de desbloqueos y cualquier nueva emisión que pueda derivar en ventas relevantes.