DBS y Goldman Sachs realizaron la primera operación over-the-counter (OTC) de opciones sobre criptomonedas entre bancos, utilizando derivados liquidables en efectivo sobre Bitcoin y Ether. Esta transacción representa un avance clave en la institucionalización del mercado cripto.
La operación consistió en una transacción bilateral OTC entre una entidad con base en Asia y otra banca de inversión global como contraparte. Al estructurar opciones liquidables en efectivo sobre las dos principales criptomonedas, ambas instituciones pudieron cubrir exposiciones vinculadas a productos cripto, replicando herramientas de gestión de riesgos que hace tiempo existen en los mercados tradicionales.
Con un volumen declarado superior al US$ 1 mil millón en opciones cripto y notas estructuradas ejecutadas por clientes institucionales durante el primer semestre, y un aumento del 60 % entre el primer y segundo trimestre, el ecosistema demuestra que crece más allá del ámbito minorista. Este paso subraya que los derivados de activos digitales están alcanzando una madurez similar a los futuros, swaps y otros productos estructurados de las finanzas convencionales.
Llevando derivados tradicionales al mercado cripto
Desde una óptica estratégica, la participación de estos bancos importa por tres motivos: credibilidad, infraestructura y efecto puerta de entrada. La credibilidad se deriva del respaldo de dos instituciones calificadas con crédito, lo que reduce el riesgo de contraparte que históricamente ha frenado la adopción institucional del cripto.
La infraestructura importa porque liquidar opciones en efectivo requiere modelos de precios robustos, marcos de colaterales y flujos de trabajo OTC adaptados al activo subyacente cripto. El efecto puerta de entrada es lo que muchos analistas destacan: esta operación podría abrir el mercado de derivados cripto a través de bancos, permitiendo a empresas y fondos acceder a cobertura, mejora de rendimiento y exposición estructurada mediante vehículos conocidos.
No obstante, existen desafíos. Los mercados cripto presentan una liquidez menor que muchos mercados tradicionales, lo que hace que las operaciones OTC profundas sean más riesgosas y dependientes de estructuras a medida. Los marcos regulatorios en varias jurisdicciones aún están en evolución: los bancos que participan en derivados cripto deben navegar simultáneamente regulaciones de valores, materias primas y derivados.
Además, la trayectoria de crecimiento dependerá de si suficientes clientes institucionales adoptan de verdad estos productos o si las transacciones iniciales quedan como simbólicas. En resumen: la primera operación interbancaria OTC de opciones cripto es un punto de inflexión, demostrando que los mercados cripto están evolucionando con la estructura y contraparte de las finanzas clásicas —pero la verdadera prueba será la escala, la solidez y el alineamiento regulatorio.
