Después de un octubre históricamente sobrio para Crypto, noviembre comienza con un baño de sangre brutal
Los niveles de soporte previamente mantenidos de $ 6,000 para Bitcoin se rompieron a principios de este mes y ahora la criptomoneda superior ya está en 2018. Hemos pasado un 40% por debajo del nivel de 2017, lo que por sí solo debería ser alarmante. El nivel de soporte tradicional de $ 4,500 también se ha cruzado.
Muestra cómo los inversores no están listos para invertir en tus criptos hasta que la escena política mejore. Los medios de comunicación dominantes también tienen un papel que desempeñar en esto. Bloomberg predice que Bitcoin seguirá cayendo en picado hasta que su valor alcance los $ 1,500.
La tasa BTC / USD está empujando hacia abajo dentro de una cuña en declive. Una ruptura por debajo del promedio móvil simple de 100 períodos ahora está empujando al par hacia su próximo nivel de soporte potencial en 4634-fiat. Este nivel ha demostrado ser sólido durante la acción de consolidación de agosto de 2017 a septiembre de 2017. No obstante, si se rompe, cambiará a un nivel de resistencia igualmente fuerte en el próximo rebote potencial, probablemente del rango de $ 3,500-3,580.
Bitcoin ciertamente no está solo. Casi todas las criptomonedas están recibiendo una fuerte paliza. De hecho, la mayoría de los Altcoins principales han perdido valor en comparación con Bitcoin , excepto XRP y Stellar que ganaron 22% y 8% respectivamente. BCH obviamente tuvo el peor desempeño al perder el 40% hoy.
XRP es el único cripto que parece haber ganado con este baño de sangre. No solo superó a Ethereum para convertirse en el Altcoin más grande , sino que el abismo entre ellos también es de $ 5 mil millones ahora.
Aunque debemos recordar que estas tendencias que vemos en 2018 son similares a las de 2013. Luego, los precios de bitcoin alcanzaron un máximo histórico de $ 1,163 y cayeron por debajo de $ 160. La historia más dramática en ese entonces era Litecoin, que había alcanzado $ 50 solo para volver a $ 1.
La mayoría de los comerciantes e inversores están esperando que los mercados lleguen a su punto más bajo, pero en estos tiempos de desesperación, parece que estamos en un pozo sin fondo.
