El precio de Cardano y cruces de la muerte dobles en su gráfico de corto plazo han encendido las alarmas entre los inversores. La criptomoneda ADA muestra señales técnicas bajistas que, según el análisis de su gráfico de 4 horas, podrían anticipar una corrección adicional en su valor de mercado en los próximos días.
La principal señal de advertencia proviene de la formación de dos «cruces de la muerte». Este patrón técnico ocurre cuando una media móvil de corto plazo, como la media móvil exponencial (EMA) de 20 períodos, cruza por debajo de las medias móviles de más largo plazo, en este caso las de 50 y 200 períodos. Este evento sugiere una pérdida de impulso alcista. Además, el precio de ADA se ha estado moviendo dentro de un canal descendente, confirmando una fase correctiva en el corto plazo.
La actividad de los grandes tenedores, o «ballenas», también aporta datos relevantes. Carteras con entre 10 y 100 millones de ADA han reducido ligeramente sus posiciones. Aunque la disminución no es masiva, esta cautela de los grandes inversores, combinada con las señales técnicas, refuerza la perspectiva bajista a corto plazo. Esta situación se enmarca dentro de la dinámica de la Blockchain de Cardano, donde el comportamiento de los grandes actores es un indicador clave.
Posibles escenarios para el precio de ADA
Si la tendencia bajista continúa, el principal objetivo de precio se encuentra cerca de los 0.76 dólares. Este nivel de soporte es crucial y representaría una caída de aproximadamente un 6% desde su cotización reciente. Los analistas observan este punto como una zona clave de soporte que podría detener la corrección. Sin embargo, este escenario bajista podría invalidarse si Cardano logra un cierre sostenido por encima de los 0.85 dólares, lo que indicaría una posible reanudación de la tendencia alcista.
A pesar de la debilidad a corto plazo, la perspectiva a largo plazo para Cardano aún muestra fortaleza. La criptomoneda ha subido un 31% en los últimos tres meses, por lo que la corrección actual podría interpretarse como un «enfriamiento temporal» necesario antes de un nuevo impulso. La situación actual, por lo tanto, presenta un panorama de cautela para los próximos días, pero no anula necesariamente el optimismo a largo plazo que muchos mantienen sobre el proyecto.