El fondo Strategic Income Opportunities (SIO) de BlackRock aumentó su participación en iShares Bitcoin Trust (IBIT) en un 14 % en el tercer trimestre de 2025, ampliando su posición a 2 397 423 acciones a 30 de septiembre de 2025, según los documentos presentados ante la SEC. La participación se valoró en unos 155,8 millones de dólares y se registró en las declaraciones de fin de trimestre, lo que indica una reasignación interna a un importante ETF de Bitcoin.
El ajuste de BlackRock aumentó la exposición del fondo SIO al IBIT sin alterar la estructura del ETF; el fondo simplemente se reequilibró internamente. El cambio entre junio y septiembre movió la posición del SIO de 2 096 447 a 2 397 423 unidades, lo que supone un aumento del 14 % registrado en la presentación del tercer trimestre.
La divulgación sitúa la medida dentro de un cambio en el sector en el que IBIT se ha convertido en un vehículo de liquidez central para los flujos institucionales, sirviendo como un canal de gestión de activos que reduce las fricciones operativas y de custodia para los grandes inversores.
Según los informes externos de datos de mercado, los activos gestionados por iShares Bitcoin Trust se dispararon en 2025 y, según se informa, superaron la barrera de los 20 000 millones de dólares, con entradas que superaron a las de los ETF de oro comparables durante el mismo periodo.
Participaciones en ETF de Bitcoin y contexto estratégico
La asignación interna de BlackRock también ilustra una consideración institucional práctica. En un entorno prolongado de bajos rendimientos para la renta fija tradicional, los gestores buscan fuentes de rendimiento no correlacionadas. Un envoltorio de ETF convierte la exposición directa a activos digitales en un instrumento familiar, con precio de valor liquidativo, adecuado para fondos regidos por mandatos y procesos de cumplimiento convencionales.
La transferencia pone de relieve dos dinámicas estructurales. En primer lugar, la adopción impulsada por los ETF puede concentrar la liquidez y la determinación de precios en un pequeño número de vehículos cotizados. En segundo lugar, la reasignación de capital interno por parte de los grandes gestores de activos a sus propios productos cotizados amplifica el efecto señalizador de las opiniones de dichos gestores para las contrapartes, los asignadores y los reguladores.
La medida de BlackRock también es un recordatorio de la paradoja que se encuentra en el centro de la adopción institucional de las criptomonedas: los gestores de activos centralizados son cada vez más la puerta de entrada a una clase de activos descentralizada. Esa tensión da forma a las conversaciones sobre regulación y a las decisiones de diseño operativo en torno a la custodia, el KYC/AML y las prácticas de divulgación de los ETF.
El aumento del 14 % en las tenencias de IBIT del fondo SIO es un cambio discreto y verificable que refuerza la adopción institucional del bitcoin impulsada por los ETF y el papel cada vez más importante de los ETF como motores de liquidez.
