Los fiscales encargados del caso de fraude JPEX en Hong Kong han obtenido permiso oficial para aplazar los procedimientos legales hasta el próximo aƱo, citando la necesidad imperiosa de organizar una vasta cantidad de archivos probatorios acumulados. Durante una audiencia celebrada este lunes en el Tribunal de Magistrados de la zona Este, se determinó que la complejidad de la investigación, que abarca dos aƱos, requiere un tiempo adicional significativo para su correcta estructuración. Esta decisión extiende la espera de las miles de vĆctimas que buscan justicia financiera.
La próxima audiencia ha sido programada para el 16 de marzo de 2026, fecha en la que comparecerĆ” nuevamente el grupo de influencers de redes sociales acusados de promocionar la plataforma colapsada. Estos individuos, que actuaron como la cara pĆŗblica de las tiendas de comercio de criptomonedas extrabursĆ”tiles (OTC), enfrentan cargos graves que incluyen conspiración para defraudar y lavado de dinero. La fiscalĆa busca consolidar un caso hermĆ©tico ante la magnitud de las pĆ©rdidas reportadas.
Por otro lado, siete de los ocho acusados que comparecieron en la corte, incluyendo al ex abogado convertido en influencer Joseph Lam y al ex actor Cheng Chun-hei, recibieron la extensión de su libertad bajo fianza. Sin embargo, Cheng permanecerÔ bajo custodia al no haber solicitado dicho beneficio legal, manteniéndose tras las rejas mientras avanza el proceso. La situación legal de los acusados refleja la severidad con la que las autoridades tratan el caso.
¿AfectarÔ este retraso judicial la confianza en la regulación de activos digitales?
El escĆ”ndalo estalló originalmente en septiembre de 2023, cuando la Comisión de Valores y Futuros (SFC) de Hong Kong emitió una advertencia crĆtica seƱalando que la plataforma operaba sin licencia y realizaba afirmaciones engaƱosas. Tras el colapso, mĆ”s de 2.700 vĆctimas reportaron la imposibilidad de retirar sus fondos, sumando pĆ©rdidas combinadas que superan los 206 millones de dólares (1.6 mil millones de HKD).
Asimismo, este incidente ha tenido repercusiones profundas en el sector de las criptomonedas de la región, enfriando el sentimiento público justo cuando el gobierno intentaba posicionar a la ciudad como un centro global para la Web3. La debacle obligó a los reguladores a modificar drÔsticamente cómo comunican la información sobre licencias y cómo educan al público sobre los riesgos de los activos virtuales.
Las autoridades ahora priorizan la transparencia para evitar que esquemas similares proliferen en el futuro.
AdemĆ”s, la investigación policial ha llevado al arresto de mĆ”s de 80 personas hasta la fecha, desmantelando lo que describen como un sindicato criminal organizado que utilizaba cuentas tĆteres y compaƱĆas fachada. Los cargos van desde inducir fraudulenta o imprudentemente a otros a invertir, hasta el trato con propiedades que representan ganancias de delitos procesables bajo las leyes contra el lavado de dinero. La red de complicidad descubierta abarca desde promotores mediĆ”ticos hasta operadores tĆ©cnicos de la plataforma.
Finalmente, mientras el proceso judicial avanza lentamente en los tribunales, la búsqueda internacional de los presuntos cabecillas continúa activa con notificaciones rojas de Interpol emitidas contra tres hombres clave. Se cree que Mok Tsun-ting, Cheung Chon-cheng y Kwok Ho-lun, este último vinculado a operaciones en Australia, siguen prófugos de la justicia, manteniendo el caso abierto a nivel global. La resolución total de este fraude dependerÔ de la cooperación internacional para capturar a los fugitivos restantes.
