Puntos clave de la noticia
- Elon Musk anuncia que los likes en X (anteriormente Twitter) ahora son privados, solo visibles para los dueños de las cuentas.
- Billy Markus, cofundador de Dogecoin, elogió esta innovación con una respuesta entusiasta en redes sociales.
- Markus también apoya el paquete de compensación de $56 mil millones de Musk de Tesla, pendiente de resolución entre los accionistas.
Elon Musk, el empresario tecnológico y propietario de X, la plataforma de redes sociales anteriormente conocida como Twitter, ha implementado una nueva función que ha generado gran interés y controversia.
En un anuncio reciente, Musk reveló que los likes en las publicaciones ahora serán privados, visibles únicamente para los dueños de las cuentas.
— Shibetoshi Nakamoto (@BillyM2k) June 13, 2024
Según Musk, esta medida ha resultado en un «aumento masivo en los likes», una afirmación que ha despertado diversas reacciones en la comunidad en línea.
Entre los que han mostrado su apoyo a esta decisión se encuentra Billy Markus, cofundador de Dogecoin, conocido en redes sociales como Shibetoshi Nakamoto.
Markus, una figura destacada en la comunidad de criptomonedas, expresó su aprobación de manera ingeniosa, compartiendo una captura de pantalla de un videojuego que decía “A todos les gustó esto”.
Esta respuesta refleja no solo el respaldo a la nueva funcionalidad de X, sino también la continua influencia de Musk en la comunidad tecnológica y financiera.
Además de su apoyo a las innovaciones de Musk en X, Markus ha defendido públicamente el paquete de compensación de $56 mil millones que Tesla acordó otorgar a Musk en 2018.
Este paquete está condicionado a que Tesla alcance una valoración de mercado de $650 mil millones antes de 2028.
Con Tesla acercándose a este objetivo, su valoración actual se sitúa en $571.6 mil millones, la cuestión de la compensación ha resurgido como un tema candente entre los accionistas.
Debate sobre la compensación de Musk
Markus, junto a otros prominentes financieros como Cathie Wood, CEO de Ark Invest, ha manifestado su apoyo a que Musk reciba la compensación completa.
Argumentan que dar marcha atrás en esta decisión podría perjudicar la reputación empresarial de Tesla.
Markus sugirió que incumplir con el acuerdo podría tener repercusiones negativas a largo plazo, dañando la confianza de los inversionistas y el público en la compañía.
Por otro lado, algunos grandes accionistas y un juez de Delaware han cuestionado la legitimidad del pago, argumentando que $56 mil millones es una suma excesivamente grande para alguien que ya es la persona más rica del mundo.
Esta controversia ha llevado a Tesla a instar a sus accionistas a votar nuevamente sobre el tema para resolverlo de manera definitiva.
La situación sigue siendo incierta, y muchos en la comunidad financiera observan de cerca cómo se desarrollará este dilema.
La decisión final podría tener implicaciones significativas no solo para Tesla y Musk, sino también para la manera en que se estructuran las compensaciones de altos ejecutivos en grandes corporaciones.