Según un informe de los bancos centrales realizado y publicado por el Sistema de la Reserva Federal, las criptomonedas ya no figuran entre los diez principales riesgos de Estados Unidos.
En su lugar, las tensiones geopolíticas, las desinversiones extranjeras, el COVID-19 y los altos precios de la energía han sido identificados como algunos de los riesgos potenciales más citados para la economía de los Estados Unidos.
El hecho de que la criptomoneda ocupe el undécimo lugar entre los 14 elementos que se consideran un riesgo financiero revela un cambio en la forma en que los inversores piensan en la industria como resultado de los continuos esfuerzos de los empresarios de las cripto para educar al público en general.
A pesar de ello, el Banco Central de los Estados Unidos sigue adoptando una postura antagónica a las criptomonedas cuando se trata de evaluar los peligros asociados a la inversión cripto.
Se mencionó en el informe que ciertas criptomonedas, como Bitcoin y Ethereum, han perdido aproximadamente el 69 por ciento de su valor desde que alcanzaron su máximo histórico en noviembre de 2021.
Además, se mencionó que la especulación y la voluntad de asumir riesgos parecen ser las principales fuerzas que impulsan los precios de los criptoactivos, que han experimentado importantes oscilaciones en los últimos años.
El banco central también señaló la desaparición del ecosistema Terra (LUNA) para argumentar que las stablecoins han estado sujetas a altos niveles de volatilidad e incluso corridas en los últimos 12 meses.
Al igual que muchas otras stablecoins, el informe señala que la demanda de TerraUSD se vio impulsada principalmente por el rendimiento que podrían obtener los inversores, a pesar de que la stablecoin carecía de activos subyacentes significativos para respaldar su valor.
Estados Unidos y las Criptomonedas
A medida que la presidencia de Biden ha tratado de redactar la legislación sobre criptomonedas, el gobierno de Estados Unidos se encuentra atrapado entre dos extremos: reacio a prohibir agresivamente las transacciones de cripto por miedo a obstaculizar un negocio en desarrollo y potencialmente rentable, pero a la vez deseoso de vigilar los pagos ilegales de criptomonedas y perseguir su posición en el ecosistema de la ciberdelincuencia.
Debido a la volatilidad de las monedas digitales y a la creciente preocupación por el tipo de delitos que permiten, el equilibrio del gobierno estadounidense entre la promoción de los negocios emprendedores de criptomonedas y la oposición a las actividades delictivas que las utilizan ha evolucionado en el último año.