Figma destinó 91 millones de dólares a Bitcoin como parte de un cambio en su tesorería orientado a la diversificación y al apoyo de su agenda de inteligencia artificial (IA). El CEO Dylan Field enfatizó que la operación responde a una estrategia de cartera y liquidez, y no busca replicar la acumulación masiva asociada con Michael Saylor y MicroStrategy.
Anuncio Estratégico y Objetivo
Figma anunció una asignación limitada de 91 millones de dólares en Bitcoin como parte de una estrategia de tesorería más amplia. El objetivo estratégico es preservar valor y mantener flexibilidad financiera para continuar invirtiendo en producto y talento. La compra se realizó con fondos disponibles, sin recurrir a deuda, siguiendo una política de tesorería que prioriza efectivo disponible y opciones de inversión estratégicas, especialmente para proyectos de IA y mejoras de plataforma.
Contexto Operativo y Financiero
La decisión se toma desde una posición de sólidas reservas de efectivo y crecimiento trimestral constante, lo que permite experimentar con activos alternativos sin afectar la operación diaria. La liquidez disponible permite a Figma destinar una porción de sus reservas a Bitcoin mientras mantiene capital para desarrollo en IA y continuidad del negocio. Las compras recientes, junto con funciones apoyadas en aprendizaje automático, justifican una estrategia que combina innovación con preservación del valor.
Diferencias Clave frente a MicroStrategy
Razonamiento:
Figma busca diversificar y respaldar su estrategia de producto, mientras que MicroStrategy ha hecho de Bitcoin su activo principal de reserva. Para Figma, la inversión es complementaria a la estrategia operativa, no el eje central de su identidad financiera.
Deuda:
Figma utilizó fondos disponibles y no recurrió a deuda, a diferencia de MicroStrategy. Esta diferencia reduce el apalancamiento financiero y los riesgos asociados a financiar exposición cripto con obligaciones adicionales.
Peso Relativo:
La exposición de Figma es limitada respecto al total de su tesorería, mientras que la posición de MicroStrategy es significativa y central. Esta diferencia condiciona cómo las fluctuaciones de Bitcoin afectan la estabilidad financiera.
Comunicación:
Figma enmarca la compra dentro de gobernanza financiera y comunicación institucional, mientras que MicroStrategy adopta una narrativa pública y proactiva sobre Bitcoin. La forma de comunicar influye en la percepción del mercado y en las expectativas de inversores y empleados.
Gobernanza y Recomendaciones
Integrar Bitcoin en la tesorería exige límites claros, procesos de gobernanza y transparencia para mitigar la alta volatilidad del activo. Las empresas que exploren esta vía deberían definir custodio, controles de acceso, criterios de venta en pérdidas, informes periódicos y mecanismos de rendición de cuentas. Usar dinero sobrante con políticas claras reduce el riesgo de que una sola criptomoneda comprometa la estabilidad financiera.
Implicaciones para la Adopción y la Soberanía Financiera
Una adopción corporativa medida y transparente puede posicionar a Bitcoin como reserva de valor y ampliar las alternativas frente a sistemas financieros centralizados. Esta tendencia puede reforzar la soberanía financiera y aumentar la diversidad de instrumentos, siempre que las decisiones empresariales mantengan disciplina financiera y promuevan un ecosistema cripto con controles adecuados.
Conclusión
La compra de 91 millones de dólares por parte de Figma representa una adopción cautelosa de Bitcoin alineada con diversificación y objetivos operativos en IA, pero no equivale a replicar la estrategia de MicroStrategy. El caso resalta la necesidad de marcos de gobernanza claros para integrar criptomonedas en tesorerías corporativas sin sacrificar estabilidad operativa ni transparencia hacia los interesados.