El mundo de las criptomonedas se vio sacudido por la noticia de que FTX, un importante exchange de criptomonedas, y su entidad hermana Alameda Research, un importante fondo de inversión de criptomonedas, presentaron demandas contra sus exejecutivos Sam Bankman-Fried (SBF), Gary Wang y Nishad Singh. .
La Demanda Busca Recuperar Algunos Fondos
Las demandas alegan que los exejecutivos administraron mal los fondos y no llevaron a cabo la investigación debida y adecuada antes de adquirir Embed Financial Technologies. Una plataforma de negociación de acciones que quebró poco después de que se cerrara el trato. FTX y Alameda Research buscan recuperar alrededor de $240 millones que gastaron en la adquisición.
Según los documentos judiciales, FTX y Alameda Research acusan a los exejecutivos, a los que se hace referencia como «FTX Insiders» en la demanda, de aprovechar los controles laxos y la falta de registros en FTX e inflar el valor de Embed.
Afirman que los exejecutivos se apresuraron a comprar Embed por mucho más de lo que valía sin realizar ninguna averiguación previa en la plataforma o su fundador y director ejecutivo Michael Giles. También alegan que Giles recibió un «bono de retención extravagante e injustificado» de 55 millones de dólares como parte del trato, valorado en 220 millones de dólares en total.
FTX afirma que hubo «Juego Sucio»
La demanda establece que las negociaciones con Giles comenzaron a fines de marzo de 2022 y concluyeron a mediados de abril de 2022, con ambas partes firmando un «Memorándum de Términos». La demanda afirma que este fue un proceso inusualmente rápido para una transacción tan compleja y que los exejecutivos aceptaron todos los términos establecidos por Giles sin ningún escrutinio o verificación.
También señala que el ex presidente de FTX había encontrado varios errores en la plataforma Embed antes de finalizar el trato y que el propio Giles admitió que la plataforma enfrentaba múltiples problemas todos los días.
El acuerdo se finalizó unas semanas antes de que FTX se declarara en quiebra en mayo de 2022, después de sufrir pérdidas masivas debido a la volatilidad del mercado y la presión regulatoria.
El nuevo CEO de FTX, John Ray, quien asumió el cargo después de que SBF renunció en abril de 2022, inició una serie de demandas contra la gerencia y los ejecutivos anteriores como parte de sus esfuerzos para salvar la empresa y recuperar algunos de los fondos perdidos en la adquisición de Embed. La demanda contra SBF y sus coacusados se considera la primera acción formal de Ray contra sus predecesores.