Hong Kong avanza en su estrategia de digitalización financiera con su tercera emisión de bonos verdes basados en blockchain. Según fuentes cercanas, esta nueva ronda incluirá tramos en dólares estadounidenses, dólares de Hong Kong, euros y yuan offshore, con un precio que podría fijarse tan pronto como el 11 de noviembre de 2025. La iniciativa sigue el éxito de sus emisiones anteriores de HK$800 millones en febrero de 2023 y HK$6.000 millones en febrero de 2024, consolidando la posición de Hong Kong como pionero en la tokenización de deuda soberana.
La Tesorería de Hong Kong comercializará estos bonos «nativamente digitales» como parte de su estrategia Fintech 2030 y la Digital Asset Development Policy Declaration 2.0. El programa contempla diversos plazos y condiciones, incluyendo un tramo USD a 2 años (T3+3), un tramo EUR a 4 años (MS+23), un tramo CNH a 5 años con cupón 1,90% y un tramo HKD a 2 años con cupón 2,50%. Las agencias calificadoras ya han valorado positivamente la emisión, con Fitch asignando una calificación ‘AA’ y S&P ‘AA+’.
En el aspecto tecnológico, las emisiones precedentes utilizaron plataformas DLT como Goldman Sachs Digital Asset Platform (GS DAP) y HSBC Orion. Para esta tercera ronda se espera que HSBC Orion gestione los registros y la compensación de determinados tramos, con la posibilidad de implementar liquidación en CBDC mayorista para las operaciones en RMB y HKD. El Hong Kong Monetary Authority (HKMA) respalda estas iniciativas con programas como el Digital Bond Grant Scheme, que subsidia hasta HK$2,5 millones por emisión elegible.
Detalles técnicos y estructura de la emisión
Esta emisión multi-divisa tiene importantes consecuencias para diversos aspectos del mercado financiero. La interoperabilidad con sistemas tradicionales como Euroclear y Clearstream amplía significativamente el universo de inversores potenciales, facilitando flujos de entrada y salida. Las calificadoras han destacado la existencia de planes de contingencia que permitirían retornar a sistemas tradicionales en caso de fallo de la tecnología DLT, mitigando así riesgos operacionales.
La iniciativa se integra en un marco regulatorio más amplio que incluye el Stablecoins Bill y medidas para VATPs, lo que podría acelerar la claridad normativa en el sector. Además, los incentivos fiscales potenciales, como exenciones de stamp duty para ETFs tokenizados, y las subvenciones públicas reducen las barreras de entrada para emisores y distribuidores.
La ejecución de esta tercera emisión determinará la velocidad de adopción práctica de bonos soberanos tokenizados y establecerá un importante punto de referencia operativo para emisores, custodios y equipos de compliance a nivel global.
