La Agencia de Servicios Financieros (FSA) de Japón planea endurecer la regulación cripto en Japón. Se enfoca en los préstamos de criptomonedas y las Ofertas de Intercambio Inicial (IEOs). El objetivo es proteger a inversores novatos. Busca garantizar divulgaciones de riesgo precisas y una custodia segura, cerrando lagunas regulatorias.
La FSA concluyó que los préstamos en criptomonedas deben regularse bajo la Ley de Instrumentos Financieros y Bolsas. También propuso límites para las IEOs. Esto busca prevenir la sobreinversión. Japón ha estado mejorando sus leyes y tributación para criptoactivos desde abril. La FSA planea clasificar las criptomonedas bajo esta ley para 2026, cambiando su estatus actual.
¿La FSA busca cerrar una laguna que permite operaciones no registradas?
La FSA detectó que el staking gestionado requiere registro, pero el préstamo cripto no. Esto permite operar a empresas no registradas. Preocupa que estas no mantengan carteras frías ni fondos segregados. Los usuarios asumen riesgos de precio y crédito. La nueva política exige que las empresas gestionen riesgos de sub-préstamos y staking. Deben establecer controles de custodia y explicar los riesgos. También se regulará la publicidad.
Se detectaron servicios que limitan reembolsos o prometen altos intereses (hasta 10%). Algunos carecían de controles de riesgo eficientes, como confiscación de activos (slashing) o impago de préstamos. Los miembros del comité de la FSA propusieron límites de inversión en crowdfunding. Esto evitará la sobreinversión.
Los emisores de IEO no requieren auditoría financiera si recaudan fondos de muchos inversores generales. Se propuso limitar inversiones superiores a 500.000 yenes al 5% de ingresos o activos netos, hasta 2 millones de yenes. En el 90% de las IEO domésticas, la compra fue menor a 500.000 yenes. La regulación cripto en Japón busca un balance entre protección e innovación.
