En un giro histórico de los acontecimientos, la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) retiró su demanda contra los ejecutivos de Ripple Labs, Brad Garlinghouse y Chris Larsen. La demanda, que estaba en curso desde diciembre de 2020, fue desestimada sin perjuicio.
Ripple Labs, una empresa estadounidense de pagos blockchain, anunció la desestimación de los cargos, lo que supone una importante victoria para la empresa. La SEC había acusado a los ejecutivos de Ripple de orquestar las ventas de XRP, que consideraba un contrato de inversión. La desestimación de estos cargos ha sido descrita por la empresa como “una sorprendente capitulación del gobierno”.
La Criptoindustria Celebra la Victoria de Ripple
En una declaración, el presidente ejecutivo Chris Larsen dijo: “Hoy estamos legalmente reivindicados y personalmente redimidos en nuestra batalla contra un preocupante intento de abusar de las reglas para promover una agenda política para asfixiar a las criptomonedas en Estados Unidos. Es una farsa que nos hayamos visto obligados a defendernos de un ataque desacertado y viciado desde el día de su presentación”.
A pesar de esta victoria, Ripple confirmó que seguirá luchando por una mayor claridad regulatoria en Estados Unidos. Este desarrollo se considera un gran revés para la SEC, que anteriormente obtuvo varias victorias contra las cripto empresas.
La desestimación de la demanda se produce tras un fallo inesperado de la jueza Analisa Torres en julio. Declaró que la venta de XRP por parte de Ripple en los exchanges no constituía un valor no registrado. Este fallo ha sentado un fuerte precedente que también podría reivindicar otras criptomonedas como Cardano (ADA), Solana (SOL), Binance Coin (BNB) y Polygon (MATIC) que también están en el punto de mira de la SEC.
La noticia de la desestimación de la demanda provocó un aumento del 5% en el precio de XRP. La criptoindustria está siguiendo de cerca este desarrollo, ya que podría tener implicaciones de gran alcance para otras criptomonedas y su estado regulatorio.
La ambigüedad regulatoria y la agitación instigada por la mal concebida toma de poder de la SEC han resultado en la migración de la innovación en criptomonedas a costas extranjeras. Ripple realiza casi el 90% de sus operaciones fuera de Estados Unidos, y los esfuerzos de contratación se concentran en mercados globales clave.
Además, el resultado exitoso de Grayscale y la decisión del regulador de no impugnar el veredicto han generado optimismo de que la aprobación de un ETF al contado de Bitcoin podría estar en el horizonte.
