El primer trimestre de 2023 ha visto una disminución notable en la cantidad de criptohacks y la cantidad de fondos robados por los ciberdelincuentes. Según un informe de TRM Labs, el tamaño promedio de los ataques se redujo en casi un 65 % en comparación con el mismo período de 2022, y la cantidad total robada fue inferior a 11 millones de dólares.
Los Piratas Informáticos dan al Criptomercado un Momento de Paz
Esta es una mejora significativa con respecto al año 2022, cuando los piratas informáticos robaron aproximadamente $ 3.8 mil millones en criptomonedas, principalmente de protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi) y atacantes vinculados a Corea del Norte.
Sin embargo, esta disminución no debe tomarse como una señal de mejora permanente de la seguridad en la criptoindustria. Más bien, debe verse como una suspensión temporal antes de una posible tormenta de nuevos ataques. TRM Labs advierte que la criptocomunidad debe permanecer atenta y proactiva para evitar futuros ataques, ya que algunos incidentes a gran escala podrían revertir la tendencia y provocar un resurgimiento de la actividad de piratería.
El informe sugiere que algunos factores pueden haber contribuido al declive en el primer trimestre de 2023, como las sanciones al mezclador de criptomonedas Tornado Cash y el arresto y los cargos contra el explotador de Mango Market, Avraham Eisenberg. Estas acciones pueden haber disuadido a algunos piratas informáticos potenciales de lanzar ataques en plataformas cripto.
Sin embargo, estos factores no son suficientes para garantizar una mejora a largo plazo en el panorama de seguridad de la criptoindustria. Como señala el informe, los piratas informáticos evolucionan constantemente en sus técnicas y estrategias para explotar las vulnerabilidades y lagunas en los criptosistemas.
¿Qué Puede Hacer el Criptomercado Para Mantener esos Números Bajos?
Por ejemplo, en abril de 2023, un importante intercambio de criptomonedas, Bitrue, fue pirateado y perdió $23 millones en Ethereum, Gala y otras criptomonedas de una de sus billeteras. Otra ola de piratería ocurrió en abril de 2023, dirigida a las criptoballenas y a los primeros inversores en 11 blockchains diferentes y robó $10 millones de sus cuentas.
Por lo tanto, la criptoindustria debe adoptar medidas de seguridad más sólidas y completas para proteger a sus usuarios y activos de actores malintencionados. Algunas de las prácticas recomendadas incluyen la realización de auditorías de código por parte de terceros, la implementación de pruebas de ataques simulados, el monitoreo de actividades sospechosas y el uso de interruptores automáticos para detener las transacciones si se detectan anomalías.
Además, criptoindustria debería cooperar con las agencias de ley y los reguladores para rastrear y enjuiciar a los piratas informáticos y recuperar los fondos robados. Al hacerlo, puede mejorar su reputación y confiabilidad entre sus usuarios e inversores.