Mark Cuban, uno de los defensores más ricos de las criptomonedas, está programado para testificar bajo juramento sobre su participación en la extinta plataforma de préstamos de criptomonedas Voyager.
Como parte de su defensa contra una posible demanda colectiva que alega que impulsó un esquema Ponzi con el uso de Voyager Digital, el propietario de los Dallas Mavericks tiene previsto dar una declaración el próximo mes.
La jueza federal Lisette M. Reid emitió una orden el 9 de enero negando la moción de Cuban de dividir la declaración en dos sesiones.
En cambio, el juez dictaminó que la deposición completa de Cuban se realizaría el 2 de febrero en Dallas, Texas. Cuban apeló la decisión, pero la solicitud fue denegada.
Antes del 23 de febrero, dos trabajadores de los Dallas Mavericks declararán en una sección que se está tomando como parte de la defensa.
Además, el tribunal dictaminó que los tres demandantes detrás de la demanda, Pierce Robertson, Rachel Gold y Sanford Gold, serían depuestos antes de fines de este mes.
La demanda afirma que Cuban y el CEO de Voyager, Stephen Ehrlich, usaron su conocimiento experto para persuadir a inversionistas ingenuos de que pusieran su dinero en lo que ahora consideran un esquema Ponzi y que la empresa proporcionó valores no registrados.
Lo Que Dicen los Demandantes
El 9 de enero, los abogados de los demandantes enviaron una declaración un tanto combativa al medio de comunicación Law360, expresando su satisfacción por el hecho de que el tribunal haya rechazado los esfuerzos de Cuban para detener y posponer el proceso de descubrimiento.
Han estado luchando en nombre de cientos de inversores de Voyager dañados durante más de un año y finalmente podrán descubrir pruebas de lo ocurrido.
También podrán comprender completamente en qué medida Cuban y sus Dallas Mavericks se dedicaron a la venta de estos valores no registrados y en qué medida se beneficiaría, agregaron.
Un representante del equipo legal de Cuban también habló con Law360 y dijo que la declaración de los demandantes abordaría preguntas sobre la legitimación activa, afirmaciones falsas que se incluyeron en la demanda y consultas sobre las cuentas de Voyager que eran propiedad de los demandantes.