MKS PAMP relanza DGLD alrededor del 20 de nov. de 2025, con un despliegue inicial de $20 millones en oro digitalizado. El movimiento responde a una demanda al alza por activos tokenizados y a un entorno en el que el precio del oro supera los $3.600 por onza. Con ello, DGLD se posiciona como uno de los mayores tokens de oro del mercado.
DGLD es un token RWA (Real-World Asset) que representa propiedad digital sobre oro físico asignado. Cada token está, según la documentación de la propia iniciativa, 100% respaldado por lingotes acreditados por la LBMA producidos por PAMP, asegurados y custodiados en bóvedas suizas.
La estructura incluye una herramienta de mapeo de lingotes que permite verificar la tenencia mediante dirección de cartera o identificación de barra, y admite la redención física desde cantidades fraccionarias, hasta 1 gramo. La emisión y la operativa están a cargo de Gold Token SA (GTSA), subsidiaria de MKS PAMP.
Cumplimiento, arquitectura técnica e impacto
GTSA opera registrado en una organización autorreguladora (VQF) supervisada por la autoridad suiza FINMA, lo que implica cumplimiento con procedimientos KYC/AML de nivel institucional. La custodia física en Suiza y el marco regulatorio buscan mitigar riesgo de contraparte y elevar la confianza institucional.
El token fue concebido con intención de interoperabilidad en ecosistemas DeFi y menciones de mercado apuntan a su presencia técnica en Ethereum, aunque los detalles del contrato inteligente no siempre se publicitan en su totalidad.
El relanzamiento aprovecha la combinación de liquidez digital y respaldo físico. Para traders, DGLD ofrece una vía de exposición al oro con trading 24/7 y potencial integración en productos derivados y estrategias DeFi; para tesorerías corporativas, supone una alternativa fraccionada y asegurada frente a la logística tradicional de barras.
No obstante, la tokenización introduce riesgos específicos: dependencia tecnológica de contratos, posibles limitaciones de liquidez en mercados secundarios y cumplimiento KYC/AML que puede afectar velocidad de entrada/salida; los gestores deberán valorar el trade-off entre trazabilidad y costes operativos.
La operación marca la adquisición total de Gold Token SA por parte de MKS PAMP y se presenta como una respuesta estratégica a un cambio demográfico en la demanda —incluyendo inversores nativos digitales— y al repunte del precio del oro, que, según proyecciones citadas por la propia firma, podría continuar en ascenso.
El relanzamiento de DGLD une respaldo físico, supervisión regulatoria suiza y funcionalidades digitales que atraen tanto a traders como a tesorerías.
