El ecosistema criptográfico recibe hoy uno de los eventos más esperados del año con el lanzamiento de la mainnet de Monad, posicionando al proyecto con una valoración diluida (FDV) de 3.900 millones de dólares. Keone Hon, CEO de Monad Labs, destacó que esta infraestructura no solo busca velocidad, sino redefinir la escalabilidad global mediante una ejecución paralela real. El despliegue marca el inicio oficial de las operaciones de su token nativo, MON, en múltiples plataformas.
Esta nueva cadena de bloques de Capa 1, compatible con la máquina virtual de Ethereum (EVM), promete una capacidad teórica de 10.000 transacciones por segundo (TPS). En cuanto a la distribución inicial, los informes de lanzamiento confirman que el 3,3% del suministro total fue asignado a más de 225.000 usuarios verificados. Además, el precio de referencia de la venta pública se estableció en 0,025 USDC, una cifra clave que los analistas utilizan para proyectar la capitalización de mercado real frente a las expectativas especulativas.
Fundamentos técnicos ¿Una valoración inicial elevada?
El contexto de este estreno es crítico, ya que Monad intenta resolver el trilema de la escalabilidad sin sacrificar la compatibilidad con las herramientas existentes de Ethereum. Aunque la cifra de 3.900 millones de dólares circula ampliamente, existen estimaciones divergentes que sitúan el valor potencial entre 2.500 millones y objetivos más ambiciosos de hasta 25.000 millones. Esta disparidad obliga a los inversores a revisar con lupa los cronogramas de desbloqueo, dado que una blockchain con alta valoración y bajos ingresos iniciales enfrenta riesgos históricos de sobrevaluación.
Por otro lado, la infraestructura de mercado ya muestra signos de alta actividad, con exchanges como Coinbase preparando contratos perpetuos para el token MON. Esto sugiere una liquidez inmediata, pero también alerta sobre la posible volatilidad derivada de la especulación en derivados. La discrepancia entre el suministro circulante y el total diluido podría generar presión de venta, especialmente si los tenedores iniciales deciden capitalizar sus ganancias rápidamente ante la falta de demanda orgánica sostenida en las primeras semanas.
¿Podrá el ecosistema absorber la oferta sin afectar el precio?
Las implicaciones para los operadores son claras: la vigilancia sobre el interés abierto y la liquidez en los exchanges será determinante para evaluar el riesgo de deslizamiento. Un informe reciente del sector advirtió que pocos proyectos respaldados por capital de riesgo logran sostener valoraciones de miles de millones sin una actividad económica real que respalde el precio. Por ende, la atención se centrará en si Monad logra atraer aplicaciones y volumen transaccional genuino más allá de la especulación inicial.
Finalmente, el debut de Monad combina especificaciones técnicas ambiciosas con una narrativa de valoración fragmentada que exige cautela. A medida que la red se estabilice tras este despliegue de noviembre, el éxito dependerá de la adopción real por parte de desarrolladores y usuarios. Se espera que los próximos días definan el rango de precios real de MON, alejándose de las proyecciones teóricas para asentarse en un valor de mercado consolidado.
