Puntos clave de la Noticia
- Justin Bons, fundador de CyberCapital, califica a Pi Network como una estafa, criticando su centralización, modelo de negocio y tecnología limitada.
- Denuncia la dependencia de Stellar y una estructura tipo Ponzi disfrazada de minería, lo cual genera dudas sobre la sostenibilidad del proyecto.
- Binance desestima incluir PI en su listado, pese al apoyo masivo de la comunidad, agravando su desplome por debajo del dólar.
La criptomoneda Pi Network vuelve a ser blanco de fuertes cuestionamientos, esta vez por parte de Justin Bons, reconocido fundador de CyberCapital. En una serie de publicaciones en X (antes Twitter), Bons desglosó una lista de preocupaciones técnicas y estructurales, calificando el proyecto directamente como una “estafa” que pone en riesgo tanto la reputación del ecosistema cripto como los fondos de millones de usuarios.
Según Bons, Pi Network no es ni tan descentralizado ni tan innovador como se presenta. De hecho, asegura que gran parte de su tecnología ha sido copiada de Stellar (XLM), sin incorporar una máquina virtual completa, lo que impide el desarrollo de aplicaciones DeFi y limita la programabilidad de la red. Esto representa un grave obstáculo para quienes veían a Pi como una futura plataforma de contratos inteligentes.
¿Una Red MLM con Esteroides?
Otro punto alarmante mencionado por Bons es el sistema de referidos, que califica como una estructura MLM (multi-level marketing) que favorece a los primeros en entrar, mientras promete recompensas que rara vez se materializan para los nuevos usuarios. A esto se suma la crítica al modelo de «minado» por invitación y participación diaria, que considera un mecanismo con tintes Ponzi: los tokens bloqueados inflan artificialmente el precio, beneficiando a los insiders que ya poseen grandes cantidades.
Bons también cuestiona la falta de transparencia del proyecto. Mientras a los usuarios se les exige KYC para operar, no se ha revelado cuánto del suministro total está en manos de desarrolladores o inversores iniciales. Algunos cálculos sugieren que podrían controlar hasta el 20% del total, lo que contradice los principios de equidad y descentralización que la red predica.

Binance, la Gran Ausente
La controversia aumentó cuando Binance dejó fuera a PI de su campaña de “Vote to List”, a pesar de obtener un abrumador 86% de votos favorables. Esta decisión desató la ira de la comunidad, que incluso bombardeó con calificaciones negativas la app de Binance. Pero lejos de dar resultados, esto provocó una advertencia directa del exchange: presionar con amenazas o FUD puede terminar en un veto definitivo.
Con un desplome de más del 44% en siete días y su precio cayendo por debajo de $1, Pi enfrenta uno de sus peores momentos. Sin embargo, muchos defensores cripto aún creen que, con las reformas adecuadas y transparencia, podría recuperarse. En un ecosistema que valora la innovación abierta, quizá Pi aún tenga una oportunidad.