El popular metaverso The Sandbox ha anunciado un movimiento estratégico fundamental. The Sandbox lanza su propia blockchain, una red Layer 3 sobre la tecnología de Arbitrum. La confirmación fue realizada por su cofundador y COO, Sebastien Borget, marcando un hito para la plataforma y su comunidad de usuarios y creadores.
La decisión de desarrollar una cadena dedicada responde a la necesidad de superar las limitaciones de la red Ethereum. Aunque The Sandbox se mantendrá conectado a Ethereum, esta nueva infraestructura busca ofrecer una experiencia de usuario mucho más fluida. Esto se logrará con transacciones más rápidas, costos de gas significativamente más bajos y una mayor capacidad general, permitiendo interacciones más complejas dentro del juego.
Más allá de Ethereum: Las claves de la nueva red de The Sandbox
La nueva red de The Sandbox será una «Orbit Chain», desarrollada utilizando la tecnología de Arbitrum. En la práctica, funcionará como una Layer 3 que se asienta sobre la solución de escalado de Layer 2 de Arbitrum. Uno de los cambios más importantes para los usuarios es que el token nativo del ecosistema, SAND, se utilizará para pagar las tarifas de gas en esta nueva cadena. Esta medida simplifica la economía interna y otorga mayor utilidad al token.
Este movimiento estratégico tiene como objetivo principal mejorar la escalabilidad y la experiencia del usuario. Durante eventos de alta demanda, las tarifas de gas en Ethereum pueden dispararse, creando una barrera de entrada para muchos jugadores. Al tener su propia cadena, The Sandbox puede gestionar sus propios costos operativos, ofreciendo una experiencia más predecible y asequible para su base de usuarios global.
¿Qué significa este cambio para el token SAND y sus usuarios?
La implementación de una blockchain propia tiene implicaciones directas y positivas para el ecosistema. Para los poseedores del token SAND, la noticia es relevante, ya que su activo ahora tendrá una función central en la nueva infraestructura. Al ser el token de gas, su demanda podría verse impulsada por la propia actividad dentro del metaverso, lo que refuerza su papel fundamental en la economía del juego.
Este desarrollo posiciona a The Sandbox para un crecimiento a largo plazo, al mitigar los problemas de congestión de la red que han afectado a muchas aplicaciones descentralizadas. La plataforma busca su consolidación como un metaverso líder, capaz de soportar a millones de usuarios de forma simultánea. La transición a su propia cadena es un paso crucial para hacer su mundo virtual más accesible y atractivo tanto para jugadores como para desarrolladores y marcas asociadas.