El mercado actual muestra una aparente calma, pero el comportamiento de los inversores de largo plazo de XRP revela tensiones subyacentes significativas. Aunque el activo cotiza estable cerca de los $2.20, datos recientes de la firma analítica Glassnode indican una distribución masiva de tokens. Esta divergencia interna podría alterar la tendencia alcista que el activo ha mantenido durante la última semana.
Según los datos on-chain más recientes, existe una clara división en las estrategias de los participantes del mercado. Por un lado, los tenedores a corto plazo han incrementado sus posiciones, mostrando confianza inmediata. Específicamente, las carteras de una semana a un mes aumentaron sus fondos del 4.97% al 6.99% desde mediados de noviembre.
Sin embargo, la métrica preocupante proviene de los participantes más antiguos del ecosistema. Desde el 23 de noviembre, la venta neta por parte de este grupo saltó drásticamente. Las cifras indican que el volumen de ventas pasó de 54 a 84 millones de XRP, lo que representa un aumento del 56% en apenas dos días.
¿Podrá la acumulación reciente contrarrestar la masiva liquidación histórica?
Este patrón de distribución no es un evento aislado ni aleatorio en la historia reciente del activo. Un comportamiento similar de ventas se observó entre el 16 y el 18 de noviembre. En esa ocasión, la presión vendedora provocó una caída rápida del precio del 12%, llevando el valor de $2.22 a $1.96.
Además, el indicador NUPL, que mide las ganancias y pérdidas no realizadas, ofrece un contexto psicológico crucial. Actualmente, esta métrica ronda el nivel de 0.50, situándose en la zona de «creencia-negación». Históricamente, cuando la blockchain registra estos niveles de ganancias no realizadas, los inversores tienden a asegurar beneficios para evitar pérdidas potenciales, creando techos locales en el precio.
El análisis técnico sugiere que el activo se encuentra en una encrucijada peligrosa si la venta institucional persiste. El indicador Chaikin Money Flow (CMF) se mantiene apenas sobre cero, pero bajo una línea de tendencia descendente. Esto señala que los flujos de entrada no son lo suficientemente fuertes para absorber la oferta generada por las ventas masivas recientes.
Si la presión de venta continúa intensificándose y el precio pierde el soporte clave de $2.06, el escenario se tornaría bajista. En este caso, el activo podría descender rápidamente hasta los $1.81 en el corto plazo, revisitando un suelo local previo. Por ende, la defensa de este nivel es vital para los alcistas.
El panorama para los próximos días dependerá enteramente de la batalla entre la toma de ganancias y la nueva acumulación. Asimismo, los operadores deben vigilar de cerca la línea de tendencia descendente en los indicadores de flujo de dinero. Mientras los inversores de largo plazo de XRP sigan vendiendo, la precaución debe ser la estrategia dominante en el mercado.
