En un movimiento sin precedentes para la banca tradicional estadounidense, PNC Bank ha habilitado el comercio directo de criptomonedas para sus clientes de banca privada, mejorando significativamente la predicción del precio de Bitcoin a mediano plazo. Coinbase Institutional, actuando como socio tecnológico oficial, confirmó que su plataforma está impulsando este servicio pionero, permitiendo a la entidad financiera convertirse en el primer banco importante de EE. UU. en ofrecer exposición nativa al activo digital.
Este nuevo servicio permite a los clientes elegibles comprar, mantener y vender Bitcoin directamente a través de su banco, eliminando la necesidad de depender de intercambios de criptomonedas externos o billeteras complejas. La iniciativa surge tras una aclaración crucial de la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC), que confirmó recientemente que los bancos nacionales pueden realizar transacciones de activos criptográficos como principal sin riesgo. De este modo, las instituciones pueden actuar como intermediarios seguros, comprando y vendiendo simultáneamente para sus clientes sin mantener inventarios volátiles.
Bancos de EE. UU. rompen barreras para el acceso institucional
El lanzamiento de PNC no es un evento aislado, sino parte de una tendencia creciente donde las principales instituciones financieras buscan integrar activos digitales en sus ofertas de gestión patrimonial. Recientemente, Bank of America autorizó a sus 15.000 asesores a recomendar asignaciones de criptomonedas de entre el 1% y el 4% para portafolios de clientes, señalando un cambio radical en la percepción de riesgo y legitimidad del activo dentro de las compañías financieras tradicionales.
Por otro lado, otras entidades bancarias de renombre están avanzando en sus propias hojas de ruta para ofrecer servicios similares en el futuro cercano. Citibank ha anunciado planes concretos para lanzar servicios de custodia de criptomonedas en 2026, tras años de desarrollo de infraestructura interna. Asimismo, BNY Mellon avanza hacia la oferta de custodia para Bitcoin y Ethereum, lo que sugiere que la competencia por captar capital criptográfico institucional apenas está comenzando en Wall Street.
¿Podrá este efecto dominó llevar a Bitcoin hacia los 130.000 dólares?
Desde una perspectiva de análisis técnico, la entrada de PNC podría proporcionar el impulso necesario para que el precio establezca niveles de soporte más fuertes en los próximos meses. Si otras instituciones financieras replican este modelo de custodia directa, los analistas sugieren que BTC podría posicionarse para un empuje agresivo hacia el rango de 100.000 a 130.000 dólares de cara a 2026. Actualmente, el activo está intentando escapar de un canal descendente de varias semanas tras defender con éxito el soporte crítico cerca de los 83.000 dólares.
El rebote reciente ha empujado el precio por encima de la media móvil simple de 9 días, demostrando un impulso temprano significativo, aunque todavía se mantiene cerca del límite superior del canal. Además, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) ha salido del territorio de sobreventa y se acerca a niveles medios, indicando una recuperación del impulso alcista tras una tendencia bajista prolongada. Si Bitcoin logra cerrar decisivamente por encima de este canal y mantiene el soporte sobre los 90.000 dólares, la continuación alcista parece probable.
En este escenario optimista, los gráficos sugieren que el activo podría apuntar hacia grupos de resistencia clave ubicados en 105.000, 110.000 y potencialmente 120.000 dólares en el corto plazo. Sin embargo, si no se logra sostener esta zona de ruptura, existe el riesgo de una nueva prueba del soporte de 83.000 dólares. En conclusión, la integración bancaria directa actúa como un catalizador fundamental que podría validar las tesis alcistas más agresivas para el próximo ciclo de mercado.
