La Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) del Reino Unido confirmó un golpe decisivo contra las finanzas ilícitas rusas. En una actualización reciente de la «Operación Destabilise», las autoridades revelaron la detención de 128 individuos y la confiscación de 32,6 millones de dólares en efectivo y activos digitales. Este esfuerzo busca desmantelar redes complejas dedicadas al lavado de dinero con criptomonedas y la evasión de sanciones internacionales.
Por otro lado, las investigaciones han destapado una infraestructura criminal que operaba en al menos 28 ciudades y pueblos británicos. Los mensajeros recolectaban efectivo proveniente de actividades ilegales como el tráfico de armas o drogas para convertirlo posteriormente en activos digitales. Según la NCA, estos fondos se canalizaban para financiar el crimen organizado e incluso para adquirir equipamiento militar destinado al conflicto en Ucrania, evidenciando la conexión directa entre el crimen local y la geopolítica.
¿Cómo financiaban estas redes la maquinaria de guerra rusa mediante bancos extranjeros?
Las autoridades identificaron a dos redes específicas, denominadas «Smart» y «TGR», que colaboraban estrechamente para mover capitales ilícitos a nivel internacional. George Rossi, líder de TGR, mantiene vínculos con la firma sancionada Altair Holding SA, la cual adquirió una participación mayoritaria en el banco Keremet de Kirguistán. Esta adquisición permitió facilitar pagos transfronterizos para Promsvyazbank, una entidad estatal rusa fundamental para financiar a los proveedores del ejército de Moscú.
Asimismo, se descubrió que Promsvyazbank está detrás de la stablecoin A7A5, vinculada al rublo, utilizada para eludir restricciones financieras. Esta moneda digital ha registrado volúmenes de transacción superiores a los 40.000 millones de dólares, demostrando la sofisticación del esquema. El uso de compañías fachada y bancos extranjeros ha sido clave para integrar estos capitales en el sistema financiero legítimo, complicando significativamente el rastreo de los fondos por parte de los reguladores occidentales.
¿Es realmente efectivo el bloqueo financiero o el crimen simplemente se desplaza?
Sin embargo, expertos del sector privado señalan que medir el impacto local de estas operaciones es sumamente complejo sin datos clasificados. Aunque la actividad en plataformas específicas como NetEx24 y Bitpapa cayó un 80%, los flujos tienden a redirigirse hacia otros canales menos supervisados. Ari Redbord, de TRM Labs, sugiere que si bien existe una fricción mayor para los criminales, no se observa un colapso total del lavado de dinero vinculado a Rusia en Londres.
La capacidad de adaptación de estas redes es notable, como lo demuestra el caso del exchange sancionado Garantex, que aparentemente se ha reorganizado bajo la marca Grinex. Esto indica que detener el flujo en una fuente provoca su desplazamiento inmediato, utilizando corredores OTC y procesadores de pago alternativos. Los delincuentes buscan constantemente nuevas vías para burlar los controles, lo que exige una vigilancia internacional coordinada y constante actualización de las estrategias de interdicción.
Finalmente, la «Operación Destabilise» ha logrado restringir el acceso de estas redes a la banca occidental, obligándolas a buscar rutas más riesgosas. Se espera que las autoridades británicas continúen presionando a los facilitadores financieros, mientras que el ecosistema criminal probablemente intentará descentralizar aún más sus operaciones. La lucha contra la financiación ilícita entra en una fase de persecución global donde la inteligencia blockchain será la herramienta principal de defensa.
