Revolut analiza cotizar simultáneamente en Londres y Nueva York con un valor de 75.000 millones de dólares, informó The Sunday Times. La reciente venta secundaria validó esa cifra y midió el interés de inversores tanto en el Reino Unido y como en Estados Unidos. El movimiento impacta a traders, tesorerías institucionales y fintech que comparan las ventajas de cotizar a ambos lados del Atlántico.
La venta secundaria permitió a empleados vender hasta el 20% de sus acciones y sirvió para probar el apetito en Londres y entre inversores de Estados Unidos. Este proceso actúa como termómetro de la demanda y da una referencia preliminar de precio para una eventual salida a bolsa dual.
Revolut había anunciado una OPV para 2025, aunque la fecha depende de completar el despliegue de su infraestructura bancaria. La compañía ya validó la cifra de 75.000 millones en la transacción secundaria, lo que enmarca las expectativas de cara al mercado público.
El CEO, Nikolay Storonsky, busca una valoración de hasta 150.000 millones de dólares mediante un acuerdo estratégico que aumente su participación y el tamaño de la firma. Esta aspiración elevaría de manera significativa el valor ya estimado de 75.000 millones.
Revolut prevé crecer con un aumento en su plantilla del 40% con respecto al 2024, así como hacer inversiones en Francia, donde solicitó su licencia bancaria, así como también se prepara para presentar hipotecas y ser asistentes financieros con inteligencia artificial para 2025.
¿Cuáles son los próximos pasos para Revolut?
Uno de los próximos pasos para Revolut es analizar los riesgos regulatorios tras las sanciones de la Bank of Lithuania y la FCA por controles antilavado, lo que puede reducir el interés de los inversores y presionar la valoración inicial. Este contexto añade incertidumbre al resultado de la operación.
Para traders y tesorerías cripto o institucionales, la operación abre ventanas de riesgo y negocio: cambios en la estructura accionarial tras la OPV, mayor escrutinio regulatorio y la necesidad de recalcular la exposición si el valor pasa de 75 000 a 150 000 millones. El éxito dependerá del estado del mercado de OPV y del apetito por fintech de rápido crecimiento.
El próximo paso para Revolut es terminar el despliegue bancario, condición que fijará la fecha real de la OPV prevista para 2025. Los inversores observarán ese punto antes de ajustar precios y estrategias.
En conclusión, el éxito de una salida dual de Revolut se jugará entre la ejecución operativa y el contexto del mercado; completar la infraestructura bancaria y gestionar el riesgo regulatorio serán decisivos para la valoración y la acogida de la OPV en ambos mercados.