Ripple ha anunciado el 3 de noviembre de 2025 la adquisición de Palisade, una destacada firma especializada en wallets y custodia de criptoactivos. Esta operación se enmarca en una agresiva campaña de fusiones y adquisiciones valorada en $4 mil millones. El objetivo principal de Ripple es integrar capacidades avanzadas de custodia y wallets rápidas para sus clientes institucionales, así como optimizar los flujos de pagos transfronterizos. Esta noticia tiene una relevancia crucial para bancos, tesorerías corporativas, y equipos de producto y compliance. Todos ellos exigen soluciones seguras y reguladas para la gestión de activos digitales.
Esta adquisición de Palisade se suma a otras compras estratégicas de Ripple realizadas en 2025. Estas incluyen Hidden Road ($1.250 millones), GTreasury ($1.000 millones) y Rail ($200 millones). La suma de estas transacciones asciende a más de $3.500 millones, según comunicados de BusinessWire y medios especializados. Palisade aporta una tecnología de seguridad de vanguardia, centrada en Multi-Party Computation (MPC), arquitectura zero-trust, soporte multi-chain y provisión rápida de wallets, además de capacidad de interacción con protocolos DeFi. El MPC es fundamental. Divide las claves privadas en fragmentos para evitar un único punto de fallo, reforzando así los controles de custodia en entornos de alta exigencia.
La integración de Palisade busca combinar la «bóveda de grado bancario» de Ripple Custody, ya utilizada por instituciones de la talla de Absa Bank, BBVA, DBS y Société Générale – FORGE. Con esto, se añade una capa de wallet-as-a-service ágil. Esta facilita movimientos de valor en tiempo real, on/off ramps y una gestión de tesorería eficiente. Monica Long, presidenta de Ripple, subrayó la importancia de la custodia segura de activos digitales. La destacó como la base fundamental sobre la que se construye cualquier negocio blockchain.
¿Cómo transformará la adquisición de Palisade la oferta de servicios institucionales de Ripple?
Las implicaciones de esta adquisición son significativas para la adopción corporativa de activos digitales. Las empresas que buscan la tokenización y pagos inmediatos podrían acelerar sus proyectos piloto. Esto al disponer de custodia y wallets integradas. Se reducen así las fricciones para pruebas y despliegues en entornos regulados. En cuanto a la liquidez y operativa, las wallets de despliegue rápido facilitarán los flujos de entrada/salida y los pagos de alta frecuencia. De este modo, optimizando los on/off ramps y la gestión de tesorería para flujos transfronterizos. Esto es vital para la economía de los pagos.
Desde la perspectiva del riesgo y el cumplimiento, la combinación de una custodia «bank-grade» con MPC y zero-trust promete mejorar los controles de custodia. No obstante, esta mejora requerirá procesos KYC/AML y auditorías adicionales para mantener las licencias. En el ámbito de la competencia y la inversión, esta consolidación sugiere una competencia más intensa en infraestructura institucional. También implicará mayores barreras de entrada debido a los costes de integración y cumplimiento.
El próximo paso operativo crucial será la integración técnica de Palisade en Ripple Custody. Posteriormente, se desplegará la capa de wallet para clientes institucionales. Este proceso determinará los plazos de adopción y los requisitos regulatorios concretos para los bancos y tesorerías que consideren migrar parte de su operativa a rails cripto. La blockchain subyacente a estas operaciones es esencial para la eficiencia y seguridad.
