El CEO de Strategy, Phong Le, ha indicado que la empresa podría considerar vender parte de su reserva de Bitcoin si se cumplen ciertas condiciones financieras. Esta declaración surge en un contexto donde las acciones de la compañía han experimentado una fuerte caída y el precio de Bitcoin ha retrocedido por debajo de los $87,000 a principios de diciembre de 2025. La posibilidad de venta representa un cambio significativo respecto a la anterior estrategia de «nunca vender» de la empresa.
Le ha identificado dos condiciones simultáneas que harían probable una venta de Bitcoin: que las acciones de la empresa coticen por debajo de su valor neto de activos modificado (mNAV) y la imposibilidad de acceder a nueva financiación. El mNAV representa la proporción entre la capitalización de mercado de la compañía y el valor de mercado del Bitcoin que posee.
La situación financiera actual de Strategy es preocupante. Las acciones han caído aproximadamente entre un 40% y un 60% desde sus máximos recientes. Además, la empresa afronta costes fijos significativos vinculados a acciones preferentes emitidas en 2025, con obligaciones de dividendos anuales estimadas entre $750 millones y $800 millones.
«No me gustaría ser la empresa que vende Bitcoin», expresó Le, mostrando una postura reacia pero pragmática ante la posibilidad. Este enfoque refleja un cambio desde la filosofía previa de «nunca vender» hacia un plan de contingencia impulsado por la disciplina del balance.
Históricamente, el modelo de negocio de Strategy dependía de emitir acciones cuando éstas se negociaban con prima sobre el NAV y usar los ingresos para comprar más Bitcoin. Sin embargo, este canal se ve limitado cuando el precio de la acción se debilita y la prima desaparece.
Implicaciones para Strategy y el mercado de Bitcoin
La declaración del CEO probablemente afectará las percepciones del mercado sobre las tesorerías corporativas en Bitcoin. Otras empresas que han adoptado el enfoque de financiación equity-por-Bitcoin observarán atentamente el mNAV de Strategy y su capacidad para acceder a capital.
Para los operadores y las tesorerías institucionales, el anuncio introduce un nuevo riesgo de suministro identificable: un tenedor corporativo preparado para liquidar bajo condiciones de estrés definidas. Esto convierte al mNAV de la compañía y a sus ventanas de financiación a corto plazo en variables operativas clave a vigilar.
Las compañías que dependen de emitir valores preferentes o convertibles para financiar compras de Bitcoin afrontan riesgos similares de liquidez y dilución si los mercados se vuelven hostiles, lo que podría generar un efecto dominó en el sector.
