El pánico de mercado de octubre de 2025 resultó en pérdidas de inversores minoristas en Bitcoin estimadas en 17.000 millones de dólares. El desplome, vinculado a una caída bursátil, afectó duramente a compradores apalancados y tenedores de ETF.
El mercado cripto global perdió cerca de 600.000 millones de dólares en valor total durante la corrección. El precio de Bitcoin se desplomó desde 123.000 dólares a menos de 105.000 dólares en pocas horas. Esta volatilidad fue exacerbada por liquidaciones masivas. De hecho, entre el 10 y el 11 de octubre, se liquidaron 19.000 millones de dólares en posiciones apalancadas. Además, el informe destaca que los nuevos inversores pagaron 20.000 millones de dólares de más por su exposición, justo antes del giro bajista.
El detonante principal fue un shock en la bolsa de valores, que incluyó anuncios de nuevos aranceles estadounidenses. Sin embargo, la confianza del mercado se vio gravemente afectada por otros factores. Se detectaron transferencias de gran volumen, atribuidas a un solo actor, momentos antes del colapso.
Adicionalmente, una plataforma centralizada clave limitó temporalmente las retiradas. Esta acción impidió a muchos minoristas vender sus posiciones a tiempo, alimentando sospechas de manipulación y asimetría en el acceso a la liquidez.
¿Se avecina una nueva era de regulación y control?
Este evento expone riesgos severos en el diseño de productos financieros. La combinación de alto apalancamiento y la demanda minorista concentrada en ETFs demostró ser peligrosa. La economía digital ahora enfrenta dudas sobre la custodia real de los activos. Se espera que los reguladores aumenten la presión sobre el cumplimiento KYC/AML y la gestión de liquidez. Este pánico subraya la necesidad urgente de mejorar la resiliencia operativa en los intercambios.
La industria debe ahora enfocarse en auditorías de procesos de ETFs y en la revisión de los límites de apalancamiento. Para los responsables de producto y compliance, la prioridad será implementar pruebas de estrés de liquidez más rigurosas. Aunque el sobrepago por Bitcoin frenará la adopción a corto plazo, estas medidas son cruciales. Restaurar la confianza en la accesibilidad de los fondos será el mayor desafío inmediato. Las pérdidas de inversores minoristas en Bitcoin reavivan el debate regulatorio.
