Al firmar una prohibición de dos años sobre el uso de plantas de energía de combustible fósil para producir electricidad para la minería de criptomonedas, la Legislatura del Estado de Nueva York ha hecho una importante declaración ambiental.
El proyecto de ley de Nueva York
La gobernadora Kathy Hochul aún tiene que decidir si aprueba o no la legislación que prohíbe a las centrales eléctricas de combustibles fósiles suministrar energía a los mineros de Bitcoin. Según un comunicado enviado por la oficina de la gobernadora Kathy Hochul, ésta aún no ha decidido si firmará o no el proyecto de ley.
Para confirmar las transacciones de blockchain, la minería de criptomonedas utiliza una cantidad significativa de energía para hacer funcionar las redes informáticas que compiten para resolver complejos rompecabezas. La criptomoneda se concede a la primera persona que complete el rompecabezas.
La gobernadora emitió un comunicado en el que afirmaba que la situación exige un gran equilibrio por parte de todos. Ha dicho que tienen que encontrar un equilibrio entre la protección del medio ambiente y la salvaguarda de las oportunidades de empleo en regiones que no tienen mucha actividad.
Además, tienen que garantizar que la energía que consumen estas organizaciones se gestiona de forma adecuada.
Según la legislación propuesta, las operaciones de minería de criptomonedas son un negocio creciente en el estado de Nueva York, lo que aumentaría significativamente la cantidad de energía que se utiliza dentro del estado.
Según la conclusión de la declaración, la legislación propuesta prohibiría la emisión o renovación de un permiso de aire para una planta de generación eléctrica que haga uso de combustible basado en el carbono y suministre energía para la minería de criptomonedas. Esta disposición se incluiría en la ley.
Este proyecto de ley llega en un momento en el que el mercado de las criptomonedas está cayendo. El Bitcoin, la criptomoneda más valiosa del mundo, cayó un 5,33 por ciento a 29.491,15 dólares, mientras que Ethereum, la segunda criptomoneda más valiosa, cayó un 6,49 por ciento a 1.752,33 dólares.