La mayoría de los legisladores noruegos han rechazado una propuesta para prohibir la minería de criptomonedas de alto consumo energético. La prohibición fue propuesta por el Partido Rojo comunista, que tampoco consiguió apoyo para aumentar un impuesto sobre la electricidad a los mineros de criptomonedas.
Noruega no está dispuesta a prohibir la minería de Bitcoin
Rødt Sofie Marhaung recomendó en marzo la prohibición de la extracción de criptomonedas que más energía consume, y que se utiliza para el bitcoin y otras cosas. La propuesta se está debatiendo ahora, pero sólo el SV (Partido Socialista de Izquierda) y el MDG (Partido Verde) están a favor de la prohibición. Otros partidos, entre ellos el Partido Laborista y el Partido Socialista Popular, se oponen a la propuesta de prohibir la extracción de criptomonedas con alto consumo energético.
Sin embargo, Rødt declaró al portal de noticias E24 que están claramente «decepcionados» con la mayoría del Parlamento. En el futuro van a electrificar importantes áreas de la sociedad. Y, si no quieren cubrir la naturaleza noruega con energía eólica, pondrían en primer lugar el uso previsto de la energía.
Además, señala que la minería de criptomonedas es increíblemente intensiva en energía, y cree que es más vital priorizar la energía para la industria y la reducción del clima.
La propuesta de la Comisión de Finanzas subraya que las criptomonedas como el bitcoin, el éter y el ripple son «elementos muy arriesgados y especulativos», y que invertir en ellas «conlleva un riesgo sustancial de pérdidas».
Con la excepción de SV y Rødt, el grueso de los miembros de la comisión cree que las criptomonedas pueden seguir ofreciendo transacciones más seguras en sociedades con sistemas monetarios, instituciones y sistemas de pago deficientes.
La recomendación afirma que «la aparición de criptomonedas es comprensible en países, mercados y contextos en los que la confianza en las autoridades e instituciones es débil o tiene problemas relacionados con sus sistemas de pago».
El gobierno noruego declaró en febrero que trataría de evitar la aplicación de una prohibición de las criptomonedas, pero que estaba investigando medidas alternativas para reducir el uso de electricidad del sector.
Noruega también declaró en noviembre que está estudiando métodos para reducir el impacto medioambiental de la minería de bitcoins y que podría respaldar una propuesta sueca de prohibición europea de la minería de prueba de trabajo.
Después de perder este debate, es casi seguro que estos partidos políticos volverán a intentar aumentar el impuesto sobre la electricidad a los mineros, que es ahora el único instrumento que les queda para hacerles la vida imposible.