Debbie Stabenow, la presidenta del Comité de Agricultura del Senado de los Estados Unidos, dijo el jueves que el Congreso de los Estados Unidos tiene que adoptar leyes tras la quiebra del exchange de criptomonedas FTX.
Los senadores Debbie Stabenow y John Boozman de Estados Unidos han reafirmado su compromiso con la publicación del texto final de la Ley de Protección del Consumidor de Productos Digitales 2022 (DCCPA).
Ha llegado el momento de que el Congreso pase a la acción. Stabenow dijo que el Comité sigue dedicado a sacar adelante la Ley de Protección del Consumidor de Productos Digitales para introducir las protecciones esenciales en el mercado de productos digitales.
En una declaración emitida el 10 de noviembre, los senadores reafirmaron sus planes. En la declaración, afirmaron que los sucesos ocurridos esta semana ponen de manifiesto la evidente necesidad de un control gubernamental más estricto de los negocios relacionados con los activos digitales.
Presentarán una ley sólida en estrecha colaboración con sus colegas, reguladores financieros, académicos y una amplia gama de actores del sector, con el objetivo de aportar apertura y responsabilidad al mercado.
A la luz de los recientes acontecimientos, los senadores están llevando a cabo una investigación de arriba abajo para asegurarse de que crea las protecciones esenciales que el mercado de productos digitales que tanto necesita.
Según Boozman, él y Stabenow siguen dedicados a conseguir una versión final de la DCCPA que establezca un marco regulador que permita la colaboración internacional y ofrezca a los consumidores más confianza en que sus inversiones son seguras. Stabenow también está comprometida con este objetivo.
Las Autoridades Estadounidenses no Pueden Regular FTX
Aunque FTX.COM, el tercer exchange más grande del mundo, que esta supuestamente insolvente y está al borde de la quiebra, los conocedores del sector creen que Estados Unidos no puede regular la empresa, ya que no tiene sede en el país.
Además, FTX evitó hacer negocios en Estados Unidos. En otras palabras, el Congreso no puede aprobar una legislación para salvar a una empresa extranjera que está a punto de quebrar.
Para ocultar la viabilidad financiera de sus operaciones, SBF las llevó a cabo bajo el nombre de FTXUS, una empresa diferente en Estados Unidos que contrató a su personal político en DC.