Uno de los factores que influyen en el precio de Bitcoin es el entorno macroeconómico, especialmente las políticas monetarias y las expectativas de inflación de las principales economías. En particular, China, que es la segunda economía más grande del mundo y un socio comercial importante para muchos países, tiene un impacto significativo en el sentimiento del mercado global y la demanda de Bitcoin.
El Criptomercado no ha Respondido Correctamente
Recientemente, China informó que su deflación a puerta de fábrica se profundizó en junio, ya que el índice de precios al productor (IPP) cayó por noveno mes consecutivo, un 5,4% menos que el año anterior. Esto indica que el sector industrial enfrenta una demanda débil y un exceso de capacidad, lo que podría conducir a menores ganancias e inversiones. El índice de precios al consumidor (IPC) también se mantuvo sin cambios año tras año, lo que sugiere que las presiones inflacionarias están contenidas.
Algunos analistas creen que la tendencia deflacionaria de China podría tener implicaciones positivas para los activos de riesgo, incluido Bitcoin, ya que implica que el ciclo global de restricción de liquidez puede estar llegando a su fin.
Esto significa que los bancos centrales pueden abstenerse de aumentar las tasas de interés o reducir sus programas de flexibilización cuantitativa, lo que podría respaldar la demanda de activos alternativos que ofrezcan mayores rendimientos o protejan contra la devaluación de la moneda.
Sin embargo, otros argumentan que la deflación de China también podría presentar riesgos a la baja para Bitcoin, ya que refleja una desaceleración en la recuperación económica de la pandemia de COVID-19. Esto podría desalentar el apetito por asumir riesgos y reducir la renta disponible de consumidores e inversores.
Además, la represión de China contra la minería y el comercio de criptomonedas ya ha provocado una caída significativa en la tasa de hash y la cuota de mercado de Bitcoin, lo que podría socavar la seguridad y la competitividad de su red.
Por lo tanto, las perspectivas de Bitcoin siguen siendo inciertas y dependen de varios factores, tanto fundamentales como técnicos. El 10 de julio de 2023, bitcoin cotizaba a alrededor de $30 000, por encima de un nivel de soporte crucial que se ha probado varias veces desde mayo.
Una ruptura por debajo de este nivel podría desencadenar una mayor presión de venta y empujar el precio hacia $ 20,000 o menos. Por otro lado, un rebote por encima de $30 000 podría indicar una reversión de la tendencia bajista y abrir la puerta a un repunte hacia $40 000 o más.