El gobierno de Turquía está avanzando en la elaboración de un nuevo proyecto de ley que ampliará significativamente los poderes de su principal organismo de vigilancia financiera. La medida busca otorgar a la unidad de inteligencia financiera, conocida como Masak, la autoridad para intervenir cuentas bancarias y de criptomonedas vinculadas a actividades delictivas, según informes locales.
El borrador de la legislación propone que Masak pueda congelar activos y restringir transacciones de manera más expedita. Específicamente, la agencia obtendría nuevas facultades para actuar sobre cuentas sospechosas en bancos, plataformas de pago y exchanges de criptoactivos. Además, podrá incluir en listas negras direcciones de monederos digitales para evitar su uso en la red financiera formal del país.
Nuevas facultades para la unidad de inteligencia financiera
El principal objetivo de esta regulación de criptomonedas en Turquía es combatir el uso de «cuentas de alquiler». Este es un esquema donde individuos ceden el control de sus credenciales bancarias a terceros para facilitar operaciones de fraude o apuestas ilegales. Con la nueva ley, se busca desmantelar estas redes que aprovechan la infraestructura financiera para fines ilícitos.
Esta iniciativa legislativa se enmarca en un esfuerzo más amplio del país por fortalecer sus controles contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Aunque el foco principal son las actividades delictivas, la medida impactará directamente al ecosistema de la tecnología de activos digitales. La implementación de controles más estrictos podría aumentar la confianza institucional en el mercado local si se aplica con total transparencia.
¿Qué significa para el ecosistema cripto local?
Las implicaciones de esta futura ley son dobles para el mercado turco. Por un lado, las plataformas de intercambio de criptomonedas enfrentarán mayores costos de cumplimiento normativo para adaptarse a las nuevas exigencias. Esta presión podría incentivar a algunos usuarios a migrar hacia alternativas descentralizadas que operan fuera del alcance de la jurisdicción local.
Sin embargo, una regulación de criptomonedas en Turquía más clara y robusta también podría atraer a inversores institucionales que buscan seguridad y reglas definidas. El mercado se encuentra en una encrucijada, esperando ver cómo estas nuevas herramientas de supervisión son implementadas. El equilibrio entre seguridad y libertad operativa será clave para el futuro del sector en el país.
