La red de Bitcoin experimentó un hito significativo en octubre. El hashrate de Bitcoin alcanza nuevo récord, llegando a un promedio mensual de 1,082 exahashes por segundo (EH/s). Esta información proviene de un reciente informe publicado por el banco de inversión JPMorgan. El aumento representa un crecimiento del 5% en el hashrate mensual promedio.
El informe, redactado por los analistas Reginald Smith y Charles Pearce, detalla el aumento en la competencia. A finales del mes pasado, la dificultad de minería fue un 3% mayor que al cierre de septiembre. Además, esta cifra es un impresionante 80% más alta que la dificultad registrada justo antes del último halving. Este evento clave, que reduce las recompensas en bloque, tuvo lugar en abril de 2024.
El hashrate es una métrica vital para la red. Mide la potencia computacional total combinada utilizada para minar y procesar transacciones. Por ende, un hashrate más alto indica una red más segura y una mayor competencia entre mineros. Sin embargo, esta creciente dificultad ejerce una presión notable sobre la rentabilidad. El informe de JPMorgan señala que la economía de la minería fue presionada por tercer mes consecutivo.
¿Por qué suben las acciones mineras si la rentabilidad está cayendo?
A pesar de que el hashrate de Bitcoin alcanza nuevo récord, los ingresos de los mineros disminuyeron. Los analistas estimaron que los mineros ganaron un promedio de $48,000 por EH/s en ingresos diarios en octubre. Esto supone un 3% menos que en septiembre, mientras que la ganancia bruta diaria cayó un 4%. No obstante, el mercado bursátil reaccionó de forma opuesta. La capitalización de mercado combinada de 14 compañías mineras cotizadas en EE. UU. aumentó un 25%, sumando $14 mil millones.
Este aparente desacoplamiento se atribuye en gran medida al entusiasmo del sector por la inteligencia artificial (IA). Muchos inversores apuestan por el pivote de las mineras hacia la computación de alto rendimiento (HPC). Por ejemplo, Cipher Mining (CIFR) lideró el grupo con un alza del 48% el mes pasado. En contraste, Cango (CANG) fue la única que tuvo un rendimiento inferior al de bitcoin, con una caída del 5%. Esta tendencia sugiere que los inversores valoran cada vez más la diversificación de ingresos más allá de la minería pura.
