El Japan Exchange Group (JPX) está evaluando nuevas reglas para frenar que empresas cotizadas acumulen criptomonedas como tesorería, según reportes. La medida podría modificar el perfil de riesgo de las compañías y afectar a inversores minoristas e institucionales, en respuesta a preocupaciones por volatilidad, transparencia y posibles vías de elusión en procesos de salida a bolsa.
JPX intensifica el escrutinio de solicitudes de cotización, con foco en firmas que mantienen reservas cripto relevantes o que pivotan su modelo hacia la acumulación de activos digitales. De acuerdo con los informes, al menos tres empresas han visto bloqueada su salida a bolsa bajo este nuevo prisma de supervisión.
La bolsa contempla aplicar con más fuerza las reglas sobre “backdoor listings” y exigir auditorías adicionales a emisores con grandes tesorerías en criptomonedas. Una “backdoor listing” es cuando una entidad privada adquiere una compañía ya cotizada para eludir un IPO tradicional, y JPX pretende cerrar ese canal de elusión cuando el resultado sea una empresa centrada en la tenencia de criptoactivos.
La iniciativa busca abordar la opacidad y los riesgos asociados a la valoración y custodia de criptoactivos, en un contexto donde la tenencia significativa de estos activos puede introducir oscilaciones abruptas que repercuten en el mercado.
El impacto de las acciones sobre listing y auditoría
El objetivo declarado es aumentar la transparencia sobre valoración, custodia y gestión de riesgos, ante la posibilidad de oscilaciones abruptas de precio: los reportes citan caídas del 82% y 61% en acciones relacionadas tras acumular cripto, con impacto sobre accionistas minoritarios.
JPX ha señalado que “está monitorizando firmas que levantan banderas rojas”, lo que implica seguimiento continuo sin imponer una prohibición total por ahora. Además, los plazos de aprobación para listados de tokens y ofertas pueden extenderse de 6 a 12 meses, un freno operativo que ya pesa sobre proyectos locales.
Las empresas enfrentarían auditorías y divulgaciones más frecuentes y detalladas para sostener la valoración y el control de sus tenencias digitales. Las compañías y startups podrían buscar jurisdicciones con marcos más flexibles si perciben restricciones prácticas en la cotización o mayores cargas de cumplimiento.
Queda pendiente si JPX formaliza estas propuestas en normas vinculantes; por ahora combina vigilancia reforzada con ajustes en listing y auditoría. El siguiente hito operativo será la publicación de criterios formales o la confirmación de cambios en el régimen de cotización, que determinarán el alcance final del control sobre tesorerías cripto.
