Alibaba acordó emplear la infraestructura blockchain de JPMorgan para procesar pagos tokenizados en dólares y euros, con un despliegue proyectado para diciembre de 2025. El proyecto fusiona la plataforma de tokenización de valor de un banco mayorista con la automatización de contratos de Alibaba y afecta a comerciantes B2B, custodios y equipos de compliance en mercados transfronterizos.
La solución se apoya en la infraestructura JPMD de JPMorgan, operada mayoritariamente sobre la plataforma empresarial Kinexys (antes Onyx); JPMorgan ha probado variantes de su tecnología en redes públicas en casos puntuales. JPMD funciona como una red permissioned, lo que permite controlar participantes, preservar privacidad de datos y facilitar cumplimiento normativo; una red permissioned es una cadena con acceso restringido y controlado por entidades autorizadas.
El sistema usa deposit tokens, que son representaciones digitales de dinero comercial registrado en el balance del banco y constituyen un derecho directo sobre esas obligaciones. Estos tokens permanecen dentro del entorno bancario regulado y, donde aplique, cuentan con esquemas de protección como el seguro de depósitos (por ejemplo, FDIC en EE. UU.). Esa estructura contrasta con stablecoins emitidas por entidades fuera del sistema bancario y ofrece una ruta de tokenización alineada con marcos regulatorios estrictos, especialmente relevante en jurisdicciones con controles de capital y restricciones sobre activos digitales.
¿Por qué se decidió por la estructura de JPMorgan?
Técnicamente, la plataforma permite transferencias inmutables y casi instantáneas de valor: JPMorgan estima liquidaciones en torno a tres segundos, frente a los días que requieren los procesos tradicionales. Alibaba integrará su motor AI Agentic Pay para transformar conversaciones comerciales en borradores contractuales y automatizar la iniciación de pagos sobre la red tokenizada, reduciendo intervención manual en la cadena de liquidación.
Además, el proyecto contempla interoperabilidad: JPMorgan persigue marcos que conecten distintas redes y bancos, incluida una colaboración previa con otro banco regional para facilitar transferencias inter-blockchain, lo que apunta a un diseño orientado a arquitectura multi-red.
Implicaciones para operaciones, riesgo y regulación
El acuerdo implica efectos concretos sobre operaciones, riesgo y regulación. Para product managers y equipos de compliance representa un caso de “innovación regulada”: la tokenización dentro del balance bancario minimiza riesgos de contrapartida asociados a emisores no bancarios, pero exige controles de custodia, KYC/AML y adaptación del marco operativo.
Para tesorerías y logística comercial supone liberación de capital por menor tiempo de liquidación y reducción de fricción operacional. Además, la combinación de liquidación objetivo en ~3 segundos y automatización con Agentic Pay conlleva una reducción de costes operativos proyectada en ~70%, enlazando la fase comercial con la ejecución tokenizada.
El próximo hito verificado es el lanzamiento previsto para diciembre de 2025; hasta entonces, el desarrollo requerirá validaciones regulatorias, pruebas de interoperabilidad y ajustes operativos para integración de custodia y procesos KYC/AML.
