Se registraron salidas por $1,94 mil M de productos de inversión en activos digitales, la tercera mayor semana de reembolsos desde 2018. Este movimiento formó parte de una racha de cuatro semanas que acumuló $4,92 mil M en retiros.
Bitcoin soportó la mayor fuga de capital en el periodo con $1,27 mil M retirados, mientras que los productos ligados a Ethereum registraron salidas por $589 M (7,3% de su AUM), según datos citados en el informe semanal del sector. Solana anotó $156 M en salidas, interpretadas como toma de beneficios tras repuntes previos. En contraste, XRP atrajo $89,3 M de nuevas entradas, un comportamiento atípico frente al resto del mercado que sugiere rotación de capital hacia activos con caso de uso percibido o valoración relativa atractiva.
El periodo incluyó además flujos hacia posiciones bajistas: los productos que apuestan a la caída de Bitcoin recibieron $19 M, señal de visibilidad creciente de estrategias de cobertura entre inversores institucionales. En la jornada final de la semana se registró un repunte puntual de reingresos por $258 M totales, de los cuales $225 M correspondieron a Bitcoin y $57,5 M a Ethereum, indicando compras tácticas tras la corrección intrínseca.
Causas, geografía e implicaciones para tesorerías
La lectura combinada de los movimientos apunta a varias causas: toma de beneficios tras subidas previas, presión de grandes tenedores («whales») y un entorno macroeconómico incierto que elevó la aversión al riesgo, según el análisis citado.
El grueso de los reembolsos provino de Estados Unidos, con aproximadamente $1,69 mil M retirados, lo que sugiere un liderazgo de instituciones estadounidenses en la des-riesgificación reciente; Alemania, Canadá, Suecia y Suiza también contribuyeron con salidas relevantes. Por el contrario, Brasil ($3,5 M) y Australia ($2 M) mostraron pequeñas entradas, evidenciando heterogeneidad regional.
Para tesorerías y gestores, el episodio recalca dos riesgos operativos: la concentración de activos en productos cotizados puede amplificar la liquidez en momentos de estrés; y la exposición relativa (por ejemplo, la cuota de AUM en Ethereum) determina la velocidad y magnitud de las salidas. Los movimientos hacia estrategias cortas también implican un coste de financiación y riesgo de squeezes en escenarios de rebote.
El retiro de $1,94 mil M en una semana y la racha de $4,92 mil M acumulados subrayan un cambio transitorio hacia prudencia institucional en noviembre de 2025.
