Los mercados de criptomonedas repuntaron mientras los operadores descontaban un recorte de tasas de interés de la Fed cada vez más probable, impulsando a Bitcoin y Ethereum en medio de expectativas de mayor liquidez.
La valoración del mercado sugirió un alivio de 25 puntos básicos casi seguro, un cambio que, según los operadores, reduciría el costo de oportunidad de mantener activos sin rendimiento y canalizaría capital hacia las criptomonedas. Bitcoin se mantuvo por encima del soporte clave cerca de $92,000, superó los $94,000 y en ocasiones cotizó en la banda de $115,000–$118,000. Ethereum subió aproximadamente un 7% y rompió decisivamente por encima de su media móvil exponencial de 50 días; los operadores ahora apuntan a ETH en el rango de $5,000–$6,000.
Los flujos hacia ETF institucionales y las compras concentradas por grandes poseedores contribuyeron al impulso, y algunos participantes se posicionaron para una expansión dramática del balance de la Fed — un escenario descrito en comentarios de mercado como un posible viento a favor para los activos de riesgo si se detiene el endurecimiento cuantitativo.
Esperanzas de recorte de tasas de la Fed y flujos de liquidez
Los operadores enfatizaron que los días de decisión del FOMC históricamente amplifican la volatilidad cripto: la volatilidad intradía de Bitcoin puede dispararse entre un 50% y un 100% respecto a una sesión normal. Esa sensibilidad tiene dos caras. Episodios de mercado en los que se desvanecieron las esperanzas de recortes de tasas han llevado previamente a Bitcoin hacia los $80,000–$100,000, y un colapso anterior del 33% hasta $81,636 borró más de $1 billón de la capitalización del mercado cripto.
Esos descensos suelen implicar desapalancamientos rápidos; los eventos de liquidación han superado los $700 millones para posiciones largas en BTC y ETH y alcanzaron aproximadamente $890 millones en conjunto para BTC, ETH, XRP y SOL en ventas anteriores. La dinámica conocida de “comprar el rumor, vender la noticia” también figura de forma prominente: las entradas anticipadas pueden ser seguidas por una toma de ganancias agresiva una vez que la Fed publica orientación, produciendo correcciones abruptas posteriores al anuncio.
Los participantes del mercado continúan cubriéndose: mesas de opciones y futuros se están posicionando para grandes oscilaciones, mientras los operadores a más corto plazo ajustan stops y reducen apalancamiento. El avance actual, por tanto, se atenúa por la preparación explícita ante liquidaciones forzadas y dislocaciones de precio impulsadas por la volatilidad.
Más allá de la política de la Fed, el mercado sigue expuesto a cifras de inflación, choques geopolíticos y desarrollos regulatorios, cada uno un posible desencadenante para una reevaluación abrupta del riesgo. Tasas más bajas aumentan la liquidez pero no eliminan la sensibilidad a sorpresas macro o cambios en la orientación futura de la Fed; incluso una declaración moderada o ambigua puede producir movimientos bajistas pronunciados. Los observadores señalan que la adopción institucional y la acumulación por ballenas son constructivas pero no eliminan la vulnerabilidad sistémica a reversos rápidos del sentimiento.
El punto focal inmediato del mercado es la decisión de política de la Fed del 10 de diciembre de 2025; los operadores esperan un recorte de tasas pero se están posicionando activamente para oscilaciones significativas.
