El lunes, Hong Kong propuso una nueva normativa que permitiría a los inversores minoristas negociar ciertos tokens de gran capitalización en Exchanges autorizados.
Esto contrasta fuertemente con la situación en China continental, que está justo al otro lado de la frontera de Hong Kong y donde todas las transacciones relacionadas con criptomonedas están estrictamente prohibidas.
La Comisión de Valores y Futuros de la ciudad no especificó qué tokens se permitirían; sin embargo, una portavoz del organismo regulador indicó que probablemente iban a ser Bitcoin y Ether, que son dos de los activos digitales más valiosos según el valor de mercado.
Hong Kong, que tradicionalmente ha sido conocido como un centro financiero, tiene la capacidad de servir como campo de pruebas para la la tecnología blockchain, al tiempo que proporciona cierto margen de seguridad para los mil millones de usuarios de Internet de la nación.
Según el plan presentado por Hong Kong, todos los Exchanges de monedas virtuales centralizados que operen en la ciudad o que promuevan sus servicios entre los inversores del territorio deberán recibir licencias del organismo que supervisa los valores y futuros.
China hace un sutil guiño
Bloomberg informa que el gobierno continental de Pekín podría estar respaldando tácitamente la idea mientras Hong Kong se prepara para un proceso de consulta que podría finalmente legalizar una forma de comercio minorista de criptomonedas en el territorio.
El artículo afirma que los representantes de la Oficina de Enlace de China han hecho apariciones regulares como invitados en las reuniones de criptomonedas en Hong Kong.
Las visitas que han realizado, así como las llamadas que han efectuado para hacer un seguimiento de diversas iniciativas, han tenido un tono cordial.
Del mismo modo que Hong Kong fue la primera prueba de apertura de mercados de China en el siglo XX, algunos participantes en el mercado creen que esto debería interpretarse como un respaldo a los esfuerzos de Hong Kong por establecerse como centro líder de la industria de la criptomoneda.
Esto implicaría que la Región Administrativa Especial de China utilizaría su sistema jurídico y sus mercados diferenciados como campo de pruebas para la industria de la criptomoneda.
