Hyperliquid ha abierto la posibilidad de operar acciones todos los días y a cualquier hora lanzando “equity perps”, contratos perpetuos que imitan el comportamiento de acciones clásicas y se negocian directamente en la cadena. La plataforma muestra volúmenes diarios de hasta 30.000 millones de dólares y controla un 70-80 % del segmento, una situación que afecta por igual a traders, custodios y departamentos de compliance. El punto clave: el acceso nunca se cierra, pero el riesgo operativo y regulatorio queda concentrado en una infraestructura que mezcla DeFi y bolsa tradicional.
La cadena propia de Hyperliquid, compatible con Ethereum, busca velocidad con un libro de órdenes on chain, un motor que anuncia 2 millones de transacciones por segundo y bloques que duran menos de un segundo. La combinación de buena liquidez, órdenes sin gas y apalancamiento hasta 50× atrae flujo, con semanas punta en las que se mueven 75.000 millones de dólares.
El cambio HIP-3, activado en octubre de 2025, permite que cualquiera cree un mercado perpetual si bloquea 500.000 tokens HYPE. Así nacieron índices tokenizados del Nasdaq que ya figuran entre los diez productos más negociados, ampliando la oferta sin necesidad de permisos.
Contexto e impacto de los equity perps
El historial incluye contratiempos significativos: exploits en mercados ETH, una pérdida de 782.000 dólares bautizada “Hyperdrive”, robos por acceso a wallets que suman 21 millones en un caso y una anomalía con el token XPL que dejó 46 millones en descubierto. Estos hechos evidencian fallos técnicos y de gobernanza, con pocos validadores que concentran el poder y una paridad de los tokens dependiente de custodios o vehículos SPV. Definición breve: un “perpetuo” es un derivado sin vencimiento que replica el precio de un activo y se ajusta mediante pagos periódicos de financiación.
Una de las principales características es que se opera sin pausas y los contratos pueden servir de colateral, para staking o para estrategias DeFi, extendiendo su utilidad más allá del simple trading. Además, los exploits, slippage y la poca dispersión de validadores incrementan la probabilidad de pérdida o manipulación, elevando la exigencia en resiliencia operativa.
El paso inmediato es probar modelos de custodia y oráculos que reduzcan la dependencia de SPV y refuercen la gobernanza. Mientras tanto, instituciones y equipos de compliance deben sopesar la eficiencia del trading continuo frente a los riesgos de seguridad y normativa antes de destinar capital importante.
