JPMorgan señaló que el choque de mercado fue provocado por inversores criypto nativos, desviando el foco de supuestas fugas de instituciones o ETFs. Bitcoin cayó hasta 108 000 dólares y se borraron más de 20.000 millones en posiciones con deuda. El hallazgo impacta a quienes gestionan riesgos, diseñan productos y velan por el cumplimiento, al centrar la atención en la dinámica de apalancamiento.
El análisis, dirigido por Nikolaos Panigirtzoglou, atribuye la corrección al desapalancamiento masivo de traders criypto nativos, y no a una retirada general de fondos institucionales ni al peso de los ETFs spot. Según JPMorgan, el open interest, la suma de contratos derivados aún vigentes, se redujo un 40 % en los perpetuos de Bitcoin y Ethereum.
Los flujos de ETFs respaldan esta lectura: los fondos de Bitcoin registraron salidas de 220 millones de dólares (0,14 % de activos bajo gestión) y los de Ethereum de 370 millones (1,23 %), cifras que JPMorgan juzga demasiado pequeñas para explicar el movimiento. En los futuros de la CME, las liquidaciones de Bitcoin fueron escasas, mientras que las de Ethereum fueron más amplias y asociadas a traders de impulso como CTAs y fondos cuantitativos.
El detonante fue una noticia macro: un tuit presidencial sobre aranceles que golpeó una estructura de mercado frágil y encendió una cascada de liquidaciones entre posiciones sobrecargadas de deuda, afectando a más de 1,5 millones de traders.
Diagnóstico de JPMorgan y datos del episodio
Las plataformas de derivados deben vigilar más de cerca el apalancamiento, porque su exceso reduce la liquidez y eleva el riesgo con la contraparte. Los equipos de producto necesitan diseñar interruptores automáticos y protecciones que frenen cadenas de liquidación en episodios de estrés.
Los departamentos de compliance deben revisar sus modelos de riesgo ante la posibilidad de saltos bruscos originados por traders nativos, y los inversores institucionales constatan que las entradas o salidas de ETFs no siempre coinciden con tensiones en los derivados, por lo que conviene monitorear señales de apalancamiento y liquidez internas.
Las claves cuantitativas del episodio refuerzan el diagnóstico: el open interest bajó 40 % en perpetuos de BTC y ETH; los ETFs registraron salidas de 220 millones en BTC y 370 millones en ETH; se liquidaron más de 20 000 millones tras el shock macro; y Ethereum sufrió mayor presión vendedora según el informe.
De inmediato, el mercado vigilará los flujos de ETFs, la evolución del open interest en derivados y la actividad de JPMorgan en activos digitales —incluida su marca JPMD y proyectos vinculados—, ilustrando cómo se entrelaza la banca tradicional con el ecosistema criypto.