El modelo de tesorería corporativa en Bitcoin promovido por Michael Saylor está siendo reevaluado ante la pérdida de valor en acciones vinculadas a BTC, la llegada de ETFs spot y las preocupaciones por el apalancamiento. Estos factores han erosionado parte del atractivo institucional que impulsó la adopción de reservas en Bitcoin por parte de algunas empresas.
Por qué el mercado cuestiona la estrategia
La entrada de ETFs spot ofrece una alternativa más líquida y regulada frente a mantener Bitcoin directamente en el balance, lo que reduce el atractivo operativo y de cumplimiento para gestores y comités de riesgo. Además, la correlación creciente entre la cotización de las acciones de empresas tesoreras y las oscilaciones de BTC limita su utilidad como activo estable, ya que las acciones dejan de cumplir la función de protección relativa frente a la volatilidad del mercado cripto.
Riesgos financieros y de gobernanza
Acumular BTC mediante deuda o emisión de acciones altera el perfil de riesgo de una compañía, porque el apalancamiento magnifica las pérdidas en caídas de mercado y puede dificultar la refinanciación y afectar la calificación crediticia. Asimismo, la custodia y la transparencia sobre las reservas plantean desafíos de gobernanza, pues reservas offchain y la ausencia de estándares de prueba pueden minar la confianza de accionistas y auditores.
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Volatilidad directa – La acción replica movimientos de BTC con alta amplitud, comprometiendo la estabilidad financiera.
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Riesgo de refinanciación – Condiciones de crédito más estrictas elevan el coste de sostener compras.
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Transparencia operativa – La comunidad y los inversores exigen pruebas de reservas y prácticas de custodia claras.
Reacción de inversores institucionales y del ecosistema cripto
Los gestores institucionales están ajustando su exposición, con muchos prefiriendo productos regulados y auditables, mientras otros valoran la convicción a largo plazo de una tesorería corporativa. La discusión ha pasado de una moda de acumulación a una evaluación más detallada de gobernanza, coste-beneficio, liquidez y responsabilidad fiduciaria.
Implicaciones para la soberanía financiera y la adopción
El auge de tesorerías en BTC ayudó a normalizar la demanda institucional, pero el retroceso actual orienta el debate hacia prácticas más prudentes, donde políticas de gestión de riesgo, custodia robusta y transparencia son necesarias para fortalecer la soberanía financiera frente a controles y opacidades.
Conclusión
El “Saylor Model” no desaparece por completo, pero su evolución revela límites prácticos. La sostenibilidad de convertir balances corporativos en reservas de BTC dependerá de mayor transparencia, disciplina financiera y la competencia de alternativas como los ETFs spot. En el corto plazo prevalecerán las estructuras que combinen convicción cripto con gobernanza y prudencia financiera.